Durante los largos meses de pandemia, muchos artistas del mundo de la música -así como también de la actuación- tuvieron que abandonar los escenarios y frenar sus grandes shows por las restricciones impuestas por el Gobierno para detener el contagio del virus y resguardarse en su casa gracias a la cuarentena obligatoria.
Es por eso que dentro de ese contexto comenzaron a hacerse masivos los eventos mediante streaming, en donde los principales músicos lograron presentar sus nuevos trabajos a través del mundo virtual y los espectadores adquirieron sus entradas digitales y, gracias a un link, pudieron visualizar los shows.
Para continuar promocionando su arte, sus canciones y sus talentos tanto con la voz como con diversos instrumentos musicales, en la noche del martes muchos reconocidos personajes se presentaron en el ciclo Los Mammones en donde realizaron un especial folclórico que emocionó a todos los televidentes.
Lito Vitale, Patricia Sosa, Jairo, Nahuel Pennisi y “La Bruja” Salguero fueron los protagonistas de esta velada conducida por Jey Mammon, quien presentó a cada uno con unas palabras dedicadas exclusivamente a las carreras de estos grandes artistas.
No obstante, a pesar de que deslumbraron con su talento, el presentador le fue consultando varias “preguntas al hueso” a sus entrevistados y cuando llegó el turno de la esposa de Oscar Mediavilla, reveló una increíble anécdota de sus primeros pasos en el mundo de la música, en donde tuvo que mantener oculta una de sus pasiones por temor a las críticas de sus colegas.
“Cuando estaba en el grupo La Torre escuchaba baladas. Siempre las escuché, pero ahí tenía que ser a escondidas, porque si no me mataban. Todos los baladistas me encantaban, Luis Miguel me gustaba y me sigue encantando, pero estaba en una banda de rock en gira y yo escuchaba a Luis Miguel… me iban a tirar por la ventana”, contó entre risas Patricia.
“Cuando estaba en el grupo La Torre escuchaba baladas. Siempre las escuché, pero ahí tenía que ser a escondidas, porque si no me mataban"
Asimismo, confesó que mantuvo oculto su gusto por ese tipo de música bajo siete llaves para evitar conflictos con sus compañeros: “Era un secreto mío que me lo guardé por mucho tiempo”. Y, a modo de broma, Jey le explicó que cuando “el resto de la banda se enteró, se deshizo el grupo”, a lo que ella aclaró entre risas que “por eso la echaron”.
