Si hay algo que Paula Chaves siente que la define enormemente es su rol de mamá, un camino que arrancó en 2013, cuando nació Olivia, su primogénita con Pedro Alfonso. Luego, llegarían Baltazar y, en 2020, Filipa, la benjamina de la casa.
Paula es muy feliz como mamá, incluso descubrió su nueva vocación de doula, una disciplina con la que aprendió a acompañar a mujeres en la gestación y en el postparto. Sin embargo, la morocha ya no quiere volver a cambiar pañales, al menos, de hijos propios.
Así lo dejó en claro en un posteo de Instagram donde habló de las “lactancias eternas” y explicó por qué le cuesta tanto cortarle la teta a su hija menor, que ya tiene dos años y es súper traviesa.
“Que difícil es encontrar la coherencia entre querer amamantar hasta los 12 años y querer dormir…”, arrancó la conductora de Telefe, y se sinceró: “Se me hace difícil a veces sostener la lactancia y más sabiendo que Fili será la última….”.
“Se me mueven muchas cosas internas… El saber que ya no voy a tener más bebé, el querer que ella siga siendo bebé, el disfrutar cuando toma pero, a la vez, no dar más cuando me demanda sin parar”, avanzó.
“Es muy difícil , como la maternidad en sí. Esas contradicciones que se me presentan a diario, amarlos y querer disfrutarlos 24 x 7… Y el querer que se hagan las 20.30 para que estén todos dormidos y la casa en silencio”, agregó, súper sincera.
Y Paula cerró, invitando a sus seguidoras a comentar lo que les pasa con el mismo tema: “Me gusta compartir mi experiencia con ustedes, porque me hace muy bien leerlas”.