Desde que a Filippa, su tercera hija, le descubrieron que es "alérgica a la proteína de la leche de vaca", a Paula Chaves también le cambiaron muchas costumbres y hábitos alimentarios. La beba no es la única que tiene que cuidarse: como ella la amamanta y cualquier cosa que ingiera se lo pasa de manera directa, está a "rigurosa dieta" como la nena. "Tenés que cuidarte muchísimo para seguir dándole la teta" confesó la actriz.
En un simpático móvil que le brindó a Intrusos -que fue interrumpido un par de veces por las morisquetas y las bromas de Pedro Alfonso- la modelo y últimamente conductora de realities contó las peripecias que debe cumplir para que su hija menor no sufra complicaciones en su piel, en su boca ni cuando hace "sus necesidades".
"Lo que tiene ella es "alergia a la proteína de la leche de vaca", y decidí contarlo porque cada vez hay mas casos. Pasa que al otro día veía los títulos y hablaban de un drama, entonces me asusté un poco. Lo que pasa es que ella no puede tomar leche ni productos que sean derivados de la leche vacuna o tengan trazos de leche o de soja, que son un montón. Entonces, es un lío a veces" dijo Paula.
"Aparentemente, por todavía no tenemos un diagnóstico definitivo, Filipa tendría alergia a la proteína de la leche de vaca en grado leve. Produce alteraciones en la boca, en las deposiciones y pude ser en la piel".
"La dieta es estricta y es todo un tema, porque tenés que andar investigando cada cosa que consumís para ver si tiene leche, soja o contaminación cruzada. Ahora en el parlamento se está tratando una ley de etiquetado que para muchas madres sería fundamental porque no es nada sencillo estar al tanto de todo" comentó luego.
"Para que se den una idea, yo tuve que cambiar hasta la yerba que tomaba. ¡El mate tiene restos de leche! No se puede creer, pero es así. Lo mismo una galletita de agua, porque por ahí la hicieron en la misma planta donde procesan quesos y ya está contaminada con leche. El tema es importante eh" contó algo resignada.
Con respecto a su hija mayor, Olivia, que este año vio complicado el inicio de su escuela primaria, Paula reconoció que "no soy de esas madres que la obligan a estar todo el tiempo en el zoom. Imaginate, primer grado, está recién empezando... nooo, vamos a relajar un poco. Además, una nena a la que obligás a hacer algo es una fórmula que nunca funciona".
