Este viernes, los participantes de Masterchef se tenían que lucir con sus platos, ya que corrían el riesgo de obtener el delantal negro y el domingo poner en juego su continuidad en el programa
Debían realizar una comida con 4 ingredientes y tuvieron la posibilidad de realizar intercambios antes de encender las hornallas.
El plato de Paulo Kablan sorprendió al jurado y el periodista terminó llorando. Preparó un pescado con un puré de coliflor y lo acompañó con una salsa cítrica, la cual el jurado consideró "perfecta".
El periodista al recibir la devolución, no pudo contener sus lagrimas y emocionado comenzó a agredecer y dedicarle su plato a su hijo, Facundo y a su mujer.
"Me emociono, se lo dedico a mi hijo Facu y a mi mujer. Facu se levantó todos los días a las 4 de la mañana para aprender", comentó el periodista.
Con el plato perfecto que realizó, el periodista se salvó de ir el domingo y vestir el delantal negro, el que todos participantes le temen.