Paulo Vilouta se animó a relatar un episodio peculiar, en el que cayó en las garras del mecanismo conocido como “el cuento del tío”, ese accionar de confusión para quedarse con algo ajeno. Así, el conductor reconoció que fue víctima y lo detalló con lujo de pormenores.
Todo esto en el contexto de la visita del periodista al piso de Es por ahí, el ciclo matutino de América. Soledad Fandiño lo introdujo en ese terreno al consultarle: “Es una persona a la que siempre le pasan cosas insólitas. ¿Por qué tenés tantas historias así?".
Así Vilouta se lanzó a describir la estafa que padeció en Mar del Plata. “Estábamos en un hotel en Playa Chica e Íbamos caminando, por abajo, hacia Playa Grande. Había un chico que vendía aritos y pulseras en una manta, un artesano. Y yo digo 'mirá qué lindo esto, mañana compramos'. Efectivamente, un día paramos y compramos”, comenzó.
Luego llegó el nudo de la ardid en el que cayó por su buena fe. "En ese momento, cien pesos no eran como diez mil pesos de ahora. Vamos a pagar y decimos:`Uy, qué lío. Te conseguimos cambio’ y el chico se ofreció cambiarlo”, compartió.
Entre tanto el artesano se movilizó en supuesta búsqueda de la plata, Paulo se quedó a cuidar la manta y los objetos. Claro que el tiempo pasaba y el periodista contó: “Se juntaban personas y nosotros ahí, con mi amiga mirando.... Yo pensé que era extraño...”.
Al cabo de más de una hora, Violuta se acercó a la estación de servicio para ubicar al chico, motorizado en la preocupación de algún suceso adverso. "¿Lo vieron a este chico de la mantita? Ahí me dijeron que se llama Ariel y que no lo habían visto. Además, me contaron andaba con muchos problemas y que tenía que viajar a Buenos Aires”, exteriorizó.
Y para terminar la anécdota, Paulo manifestó: “No vino nunca más. El chico no volvió y las cosas quedaron ahí”.