Mónica Gonzaga (62) es una señora de armas tomar. Lo que quiere decir, lo dice. Sin importante quien tiene enfrente y carga quien caiga. La muchacha estuvo en Confrontados, el programa de Marina Calabró en El Nueve, y recordó con pelos y señales lo que fueron sus días de mala onda con Andrea Bonelli (53). Pero, ¿cuándo ocurrió esto?
Fue en el momento de hacer Los Roldán, la genial tira de Sebastián Ortega para Telefé, que protagonizaba el Puma Goity, Flor de la Ve, Miguel Angel Rodríguez y gran elenco, en el año 2005. Vía Skipe, desde Uruguay, donde vive por estos días, Mónica contó toda la de aquel famoso viejo enfrentamiento con Andrea Bonelli.
“En Los Roldán, cuando venían mis parlamentos con ella, siempre quedaba como afuera. Un día me cansé: en la puesta, donde te dice el director como tenes que estar cuando hablas, ensayamos una cosa y al grabar se hizo una cosa totalmente distinta. No me miraba, y me enojé por lo que me hacía, cosas feas. Mi personaje lo habían hecho muy paqueta y metido cositas en francés”, recordó.
“Se dio todo tan mal que mi personaje no avanzó, me quede muchas más horas sentada en la confitería sin hacer nada. Y ahí fue donde dibujé la casa donde estoy sentada, en Punta del Este. Fui la arquitecta, y está a nombre de Andrea Bonelli”, dijo de manera irónica.
"Con amigos de mis hijos decidimos quedarnos en Uruguay. Primero fue por 15 días, después otros 15 días... Y estoy acá desde el 7 de marzo", dijo Gonzaga.
“Pero esa no fue la única vez que me pelée con alguien. Cuando hacíamos Las sagas del amor apareció Aristarain como productor y le parecía que un protagónico lo tenía que hacer otra actriz, y no yo. Fue otra lucha de defender con el director mi personaje. Hay cosas que uno las hace muy alegremente, como Mesa de noticias, donde mi personaje creció; o como en Matrimonio y algo más; pero esta carrera es una lucha de como permanecer”, agregó.
“También coseché amigas en el medio”, dijo Mónica Gonzaga. “Anamá Ferreira es una amiga, Carmen Barbieri fue en su momento muy amiga, me daba de comer en su casa. Marita Ballesteros ha sido una compañera divina. Hay de todo, pero mucha gente que recuerdo”, explicó.
“En Los Roldán, cuando venían mis parlamentos con ella, siempre quedaba como afuera. Un día me cansé", recordó sobre Bonelli.
“¿Como estás llevando la cuarentena?”, le consultaron. “El último barco que había fue el que se contagiaron. Y con amigos de mis hijos decidimos quedarnos en Uruguay. Primero fue por 15 días, después otros 15 días... Y estoy acá desde el 7 de marzo. Todavía en Buenos Aires están las cosas mal con respecto a la enfermedad. Yo tuve neumococo, he sido fumadora y tengo enfermedades de base que no está bueno arriesgarme”, cerró.