Durante el mediodía del viernes, en Los Ángeles de la Mañana dieron a conocer la impresionante lista de transferencias y gastos que realizaba Diego Maradona mensualmente, y la desorbitante suma que gastó en octubre para sostener a sus familiares, allegados, personal de la salud, agentes de seguridad y especialmente en abogados.
Sin embargo, un dato que resonó en todas las angelitas fue el alto importe que recibía Rocío Oliva, ya que el Diez le enviaba dinero para que afronte los gastos de su departamento y en una oportunidad, le envió 18 mil pesos para que abone la electricidad de su casa y el teléfono.
Asombrada por los montos que abonaba de luz la panelista de Polémica en el Bar, Yanina Latorre no dudó en apuntar contra ella y entre risas irónicas disparó: “La quiero mucho a esta tipa, la hizo bárbaro. Pero ¿qué hace? ¿Cómo se ilumina? ¡18 mil mangos!”
Y recordando la desesperación de Analía Franchín cuando recibió una boleta de luz abultada, la angelita continuó: "Me acuerdo que a Analía un día le vinieron 10 mil pesos de luz, casi echa a todos los empleados, e hizo un escándalo".
"¿Se acuerdan que Analía aflojaba las bombitas para que no gasten? Conocí a poca gente más miserable que Analía Franchín. Porque es miserable, no es cuidadosa"
Sin embargo, en ese momento, Ángel de Brito aprovechó para disparar un filoso comentario contra la ex participante de MasterChef Celebrity: "¡Casi se infarta! ¿Te acordás que Analía aflojaba las bombitas para que no gasten? Conocí a poca gente más miserable que Analía Franchín, que le mando un beso grande. Porque Analía es miserable, no es cuidadosa".
No obstante, Latorre buscó defender a su ex compañera y rememoró cuando la periodista contó que “engañaba” a su marido y le hacía creer que comía pastas y dulce de leche de dos marcas de renombre, cuando en realidad ella solo rellenaba las cajas con productos más económicos: "Es una genia, lo peor es que le cuida la guita al marido, no es que para ella. Dice que no se puede olvidar de cuando no tenía un mango. Así que no, no es miserable. Es cuidadosa. Habla bien de ella".
Pero firme en su posición, aunque riéndose de su colega, de Brito volvió al ataque: "No, es miserable, eso es de miserable".
