Adabel Guerrero está en el cambio. No, no dejará el baile ni la actuación. Seguirá ligada a ellos. Tampoco piensa irse a vivir a otro país: se quedará en la Argentina. Lo que pretende modificar son sus hábitos alimentarios. Y va por una complicada, que muchos intentan pero no logran concretar. Quiere dejar la carne. ¿Podrá?
En los últimos tiempos, Ada se volvió fanática de la meditación. Ahora sabe "respirar", reflexionar, pensar, mirar un poco más allá del horizonte o de su propio ombligo. Eso, sin embargo, no le quitó carácter: en su fugaz paso por el Cantando protagonizó unos cuantos entreveros con el jurado y otros participantes.
Apoyada en esa filosofía, encaró otro tipo de cambios para complementar el vuelco que pretende darle a su existencia. Una prueba difícil, de esas que cuestan pero tienen una recompensa importante. Lo que pretende modificar -vaya tarea!- son sus hábitos alimentarios, una de las cosas a las que más están acostumbradas tanto el cuerpo como la mente.
Para colmo, Adabel quiere dejar las carnes, nada más y nada menos. La comida número uno de la Argentina, aunque el consumo de carnes rojas esté en el punto más bajo de la historia de acuerdo a estadísticas recientemente publicadas. Los precios se fueron para arriba y las compras de la gente observaron la conducta inversa: se fueron para abajo.
Así que Adabel, además de mejorar el funcionamiento de su organismo, también le dará un respiro al bolsillo, a la tarjeta y a las cuentas bancarias. "Yo empecé un nuevo desafío: quiero dejar de comer carnes. Es algo que sentí hacer y estoy probando" escribió la morocha en su cuenta de Instagram, donde recibió el apoyo masivo de sus seguidores.
"Hay que arrancar en positivo. Sobre todo cuando uno comienza una etapa como cuando empieza el año. Yo sigo a full con los entrenamientos, como siempre, y ahora estoy muy metida con la alimentación" les contó Adabel, que se transformó en una especie de gurú "del buen vivir".