Wanda Nara presentó su línea de cosméticos y puede decirse que les puso precios acordes a su condición de mujer común y corriente que luego tuvo la suerte de transformarse en una estrella y disfrutar una vida de reina. Si bien los productos no son baratos y armar "un equipo de maquillaje" seguramente multiplicará la cifra hasta volverla difícil, comprar uno o dos elementos no es "tan costoso", al menos para las cifras que se manejan hoy día. Y mucho más si se los transforma a dólares.
El evento "estreno" se desarrolló en el Abasto, donde concurrió una multitud enfervorizada para ver, tocar, saludar o acercarle un currriculum a Wanda, transformada en una especie de "figura muy querida" a partir de que el Wandagate la puso en un lugar de empatía con muchas mujeres y también en la vereda opuesta a una figura que no cae tan simpática en el público fenemino, la China Suárez.
Mientras se desarrollaba la jornada, en las redes sociales se leían algunos comentarios burlones acerca de la elección del lugar elegido para llevarla a cabo. Para esa gente, el "Abasto Shopping" no tiene mucha relación con la vida "7 estrellas" que Wanda muestra en las redes sociales, donde sube fotos en chacras construidas dentro de campiñas inmensas, o de vacaciones en destinos que son un verdadero paraíso.
Eso no fue todo. También le criticaron la comida que se sirvió para amenizarle el rato a invitados, conocidos y periodistas que fueron a cubrirlo. Las fotos eran elocuentes. Lo que estaba sobre las mesas -o caballetes con un mantel encima- se veía rico, pero estaba lejos del nivel de ostentación que se le achaca a Wanda. Angel de Brito, quien parece tener una tendencia favorable a la ex vedette en detrimento de la China, lo consideró "Catering PSG: pepas, sanguches y gaseosa".
Poco después, el sitio especializado en farándula chusmteando1 subió una imagen con el listado de productos y sus valores. A ver: no son baratos, alguien que no tiene laburo o el que cobra un sueldo básico o una jubilación mínima no los va a poder comprar, pero tampoco resultan inaccesibles. Para nada se trata de precios europeos. Para un bolsillo medio o incluso medio bajo, un esfuercito debería alcanzar para adquirirlos. Para las billeteras o tarjetas pudientes no hay problema, aunque eso no sea algo exclusivo de este producto. El que tiene plata hace lo que quiere, siempre.
Los labiales líquidos, 2.000 pesos. Los cremosos, 1.800. Las perlas siliconadas, 2 lucas. 2.200 está la base cremosa, 2.000 los correctores y otra vez 2.200 la paleta de sombras- Los iluminadores (líquidos y compactos), 1.800 mangos, igual que los rubores compactos. Por 200 más, es decir por 2.000, salen el polvo compacto y la sombra en barra, mientras que el delineados de ojos cuesta 1.500. Lo más caro, el contorno de ojos y el serum facial: 2.500 cada uno. ¡Wanda nacional y popular!
