Carla no duró un día y se quebró en llanto. La participante de Gran Hermano inundó de lágrimas la casa más famosa de la Argentina porque extraña a su familia. Si bien señaló que no se arrepiente de su decisión, le es difícil separarse de los que quiere.
"Pensé que iba a ser más fácil, pero no es para nada fácil. Me hice la canchera que me comía el mundo y no me como nada, la galletita nada más me como. Sabés lo que pasa, es que nadie me obligó a entrar acá. Pensé que a los dos meses iba a llorar, no el mismo día", explicó.
Y agregó: "No siento culpa, los extraño. Me siento una estúpida. Encima veo la foto de mi familia y es peor, como me clavo el puñal y me lo revuelvo en el corazón. Es re terrible ver la foto. Te juro que no quiero parecer que me hago la víctima. Extraño un montón a mis hijitos".
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"Pensé que iba a ser como 'bueno, voy a aprovechar y no estar todo el tiempo con el mamá mamá en estéreo 24/7. Pensé que iba a estar sin renegar de que se corten las uñas, se bañen, tire el botón. Resulta que eso terminó siendo la sal de la vida. Extraño, pero va a pasar", sumó la competidora.
LA DURA HISTORIA DE VIDA DE CARLA
Cuando ingresó a Gran Hermano, Carla confesó que tuvo una dura batalla contra el cáncer: “Hace un tiempo me detectaron microcalcificaciones en una mama. Un mes antes de que me saquen la mama conocí a Huguito por Tinder. Me había enamorado un montón de ese hombre en tan solo un mes...".
Sobre el momento en el que se despertó, la concursante del ciclo de Santiago del Moro expresó: "Y de repente me estaba despertando de la anestesia con él haciéndome mimos en la frente mientras me hacía compañía. Lo conocí en mi peor momento, es el amor de mi vida”.
