El 29 de agosto se supo que la relación amorosa de Benjamín Vicuña y Eli Sulichín había terminado, luego de ocho meses. La noticia la dio Yanina Latorre, en LAM, un lunes, a dos días de verlos en el cumpleaños de 34 de Mica Tinelli, una reunión llena de amigos, familia, baile y diversión.
De hecho, cuando la angelita tiró la bomba y explicó que el motivo de la separación se debía a “temas de tiempos y de agendas”, aseguró que ese viernes había visto a Benja y Eli muy juntos y bien, y que nada le había hecho pensar en que se avecinaba el corte.
Sin embargo, mientras los invitados se entretenían a puro bandejeo, tragos y coreos, se cocinaba el detonante de la separación más inesperada de la farándula. Así lo reveló Karina Iavícoli en Socios del Espectáculo, al contar lo que le hicieron saber personas muy allegadas al actor.
Luego de decir que Vicuña se había decepcionado al enterarse de que Sulichín filtraba información a la prensa, a pesar de que él “la cuidaba mucho” y se encargaba de respetar su intimidad, la panelista disparó datos que completan este rompecabezas que incluye una pelea a los gritos ante testigos.
“Personas que lo quieren bien me cuentan que ella le ha hecho cosas en momentos en los que él estaba muy cansado, como el día del cumple de Mica Tinelli, después de dar dos funciones”, dijo la periodista.
Y se atajó: “Esto no es ser Team Vicuña /Team Eli, es contar hechos de la realidad, algo que pasó. Es algo de alguien que, a pesar de estar cansado y destruido, cedió ante el deseo de su pareja”.
“Todo este infierno empezó el día posterior a la fiesta de cumpleaños de Mica Tinelli, por un hecho puntual que se vivía en la casa de Benjamín, que nada tenía que ver con su papá, pero que con el que el actor no se comprometió”, siguió.
“Porque prefería acompañar a su novia al cumpleaños de su amiga”, cerró Iavícoli, dando a entender cómo eran las actitudes de cada uno de los miembros de la pareja. Vale destacar que la separación se dio en medio de la internación del padre de Vicuña, días antes de su muerte.