Antes de volver a la Argentina para sumarse al equipo de Ariel en su salsa, Felipe Rodríguez Palacios, se fogueó en las cocinas más exigentes de París y Japón. Y si bien es muy joven (tiene apenas 28 años), el hijo de Ariel, la estrella de Telefe tiene experiencia de sobra.
Felipe empezó a estudiar cocina a la par de que terminaba el secundario, ya con el sueño de dedicarse a la gastronomía. “No soy tímido, soy más bien serio”, aseguró en una entrevista a Pronto en la que detalló su recorrido en el que llegó a cocinarle a Leonardo Di Caprio en un restó en Tokio.
Este programa no es su debut en la pantalla. “La primera vez que hicimos tele fue con mi viejo en el programa Te enseño a cocinar, que salía por Fox. Hicimos dos temporadas, yo tenía 18 años y estaba recién salido de la escuela”, recordó Feli, que se mostró feliz de haber vuelto a cocinar con su papá.
“Estoy muy contento de poder trabajar nuevamente con mi papá, algo que antes hacíamos en Canal 9 pero acá es mucho más latente y estoy aprendiendo de él cómo quiere que se hagan las cosas y el trabajo en equipo, que es difícil pero gratificante a la vez”, indicó.
Felipe tiene un CV más que nutrido: luego de pasar por los más renombrados restaurantes porteños, Rodríguez Palacios viajó a París, con sólo 20 años, con la ayuda de su papá. De inmediato se hizo de un grupo de amigos argentinos más grandes que “lo adoptaron” y todo fluyó.
“Esto fue en 2014, hice una pasantía de un mes en un restaurante para aprender el idioma y después me fui a la escuela Le Notre, en un curso súper intenso de seis meses: de lunes a sábados de 7 a la mañana hasta las 8 de la noche, a dos horas y media en tren a las afueras de París”, contó.
Luego llegaron más desafíos: ir de asistente al mundial de cocina a Lyon, al sur de Francia, y trabajar tres años en un restó parisino, Le Bristol. “Luego me fui a trabajar para un japonés en su restó Pasaje 53, que es muy reconocido y con estrellas Michelin en París”, contó.
“Me la pasaba trabajando y no tenía tiempo de estudiar el idioma así que aprendí haciendo. Estuve seis años viviendo en Francia y uno en Japón”, aclaró Felipe, de novio con Jean, una francesa que se vino a Buenos Aires a vivir con él.
Luego de formarse en la Ciudad Luz, la aventura siguió en Japón. “Estuve un año repartido entre Osaka, Tokyo y Kioto, en restaurantes de lujo, con estrellas Michelin. En Tokyo me tocó atender un día a Leonardo Di Caprio, en un restó muy tradicional y antiguo de tempuras, las frituras japonesas”.
Hoy, Felipe brilla en el programa de su papá y disfruta de su familia en el país, donde recientemente llegó su novia, junto a quien dijo que sueña con pasar “toda su vida”.