Si bien se encuentra con sus proyectos laborales propios de influencer y la ayuda que recibe por parte de L-Gante en la crianza de Jamaica, la hija que tienen en común, Tamara Báez debe pagar un alto precio por la vida de lujos que tiene. Tal es así que estos mismos gastos generan más de un dolor de cabeza, y recientemente expuso su última queja en redes.
A través de su cuenta de Instagram, Tamara no ocultó su enorme indignación por la enorme cifra de dinero que debe pagar en la boleta mensual que le llegó por vivir en el country privado dentro del cual reside junto a su pequeña niña de tres años. Una suma que despertó su costado más frustrante.
“Cansada de pagar expensas, multas, todo”, escribió en una historia de Instagram. Su particular posteo estuvo acompañado por dos emojis, uno riéndose porque no le queda otra salida y otro con una carita de enfado exponiendo lo mucho que la molesta dicha situación.
Sin embargo, el punto más sorprendente de todo este episodio de indignación por parte de la influencer, tiene que ver con el monto que tiene que pagar. En la publicación, la joven enseñó la boleta que le corresponde abonar y la suma es increíble: 1.323.382,06 pesos en total, entre diferentes gastos que tiene.
Es importante destacar que no es la primera vez que Tamara comparte los diferentes montos por diversas multas que tiene dentro de su barrio privado. Desde la administración parecen enviarle algunas cuestiones que debe saldar, pero ya ha tenido algún que otro altercado al respecto, teniendo que pagar de todas formas.
De hecho, cabe recordar que hace unos meses la famosa expuso su conversación con una empleada por la boleta que le había llegado. “Está carito vivir en el country, che”, escribió en una primera postal donde se la podía ver sentada frente a un escritorio en una oficina. En ese momento explicó el culpable de dicha multa fue Bandida, su perrita chihuahua.
“Bandi se escapa otra vez y la regalo”, dijo con humor en aquel entonces. Justamente ese episodio, a pesar de habérselo tomado bastante bien y exponer lo costoso que resultaba todo, terminó costándole una multa de 18.552 pesos, cifra que también expuso en sus redes sociales. “También hay de ruidos molestos y exceso de velocidad”, contaron.
Lo cierto es que Tamara suele incumplir muchas reglas que tiene el country privado donde reside. Rompiendo alguna que otra norma de la convivencia del lugar, ha tenido que estar pagando diferentes cuentas pendientes y todo eso se suma al costo de mantenimiento común dentro de dicho espacio. Sin dudas, un fuerte dolor de cabeza.
