La ausencia de Máxima Zorreguieta en el funeral del Papa Francisco no solo generó malestar sino que también dejó muchas dudas. La reina de los Países Bajos siempre mostró tener un buen vínculo con él, y su falta en un evento tan importante no pasó desapercibida.
Al ser una de las más cercanas al Papa y por ser argentina, muchos creían que la reina estaría presente para despedirlo. Sin embargo, se conoció que la famosa tuvo prohibido asistir. Fue Rodolfo Vera Calderón, quien explicó que el rey Guillermo no actúa solo en estos asuntos de Estado: “Su fe y vínculo personal no le otorgan autonomía institucional para decidir ir a este evento”.
El periodista contó que hay una molestia en los Países Bajos por el hecho de que Máxima nunca renunció a su credo católico para convertirse en protestante, la religión oficial del país. Además de lo político, la presencia pudo desatar un escándalo: “La Casa Real tendría que haber justificado su asistencia".
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Como si fuera poco, el funeral del papa Francisco coincidió con una fecha en el calendario neerlandés. Ese el Día del Rey, que conmemora el cumpleaños de Guillermo Alejandro, se celebró justo el 27 de abril, y la ceremonia en Roma se superponía con los actos oficiales: “Por razones de seguridad, protocolo y representación, los reyes tienen la obligación de permanecer en el país”.
LA DECISIÓN QUE TOMÓ MÁXIMA
En 2013, la pareja real había visitado al Papa en el Vaticano en la misa de inicio de su pontificado, y en 2016 y 2017, continuaron con más visitas. Es por eso que quedó en evidencia la gran relación que tenían los reyes con el argentino.
Si bien no los reyes no fueron al último adiós al Papa Francisco, tomaron la decisión de comenzar con las actividades una hora después del funeral del argentino por respeto ya que no podían cancelar sus compromisos por el Día del Rey.
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