El miércoles 21 de junio fue un día especial para MasterChef. Cuatro ex participantes regresaron para ayudar a los actuales concursantes. Uno de los que retomó su papel fue el Turco García, a quien nadie quería en su grupo para enfrentar el reto.
Cabe recordar que era la última vez que los chicos competían por las medallas que le otorgan beneficios. A partir de la próxima semana, las reglas del juego cambiarán y se utilizará otro sistema para medir la calidad de los platos de los concursantes.
Uno de los que llegó al final e hizo su entrada triunfal por la gran puerta del reality culinario, fue el ex futbolista. Con ganas, pero con pocas habilidades para la cocina, se hizo presente al programa que conduce Wanda Nara. ¿Su misión? Ayudar a los actuales concursantes.
Si bien tenía la mejor de las ondas, expresó que no le fue muy bien cuando estuvo participando. Esto llevó a Rodolfo a preguntarse si era lo mejor para su equipo. Es más, no lo querían para nada en su grupo, la idea era evitarlo, pero al final no pudieron.
RODOLFO DE MASTERCHEF CONTÓ POR QUÉ NO QUERÍA AL TURCO GARCÍA
Mientras pasaba por el pasillo, el Turco expresó su alegría por regresar a MasterChef: "Regresar a MasterChef es lo máximo. Siempre quise, me llamaron y por suerte se pudo. A este delantal (por el delantal blanco) no lo tuve nunca. Siempre usaba el negro".
Ni bien pisó una parte del estudio, Rodolfo se tomó la cabeza y se mordió los labios mostrando su malestar. El participante oriundo de México se encomendó a Dios y la Virgen: "Ay, me va a dar algo. Virgen de Guadalupe, me encomiendo a ti. Que sea lo que Dios quiera".