A pesar de su magnitud, de su conocimiento de estos terrenos, de esa expertise en el mundo de los realities, Silvina Luna no pudo sostenerse en el ruedo de El Hotel de los Famosos. Una eliminación sorpresiva, que activó las incógnitas sobre su análisis de lo acontecido.
En el interior del alojamiento, la actriz configuró un coqueteo muy poderoso con Martín Salwe, el locutor de Cantando por un sueño. Estimulada en las mieles de la química, la ex Gran Hermano se arrojó a un lazo de cierta intimidad con el joven de 27 años.
No obstante, el blondo acudió a maniobras muy extrañas, como olvidarse de todas las dulzuras que le prodigó a la ex Gran Hermano en el devenir del confinamiento, así como exhibió comportamientos erráticos con otros participantes y se lo señala como calculador e inescrupuloso.
A partir de lo que vivenció con Salwe, Silvina se animó a compartir su análisis de ese lazo cercano y encendió la mecha de unas concepciones explosivas. “Hablar de decepción es mucho. No tengo tanto vínculo como para sentirme decepcionada, y tampoco soy de depositar mucha expectativa en la gente. Con Martín hice lo que hice porque me pareció en el momento y porque me pareció copado”, exclamó.
En esa entrevista con el ciclo radial Por si las moscas, Luna apretó un poco más el acelerador y bramó contra Martín por sus acciones dolientes para con otros seres humanos. “Pero yo creo que hay un límite en hacer sentir mal al otro, en jugar con las emociones y los sentimientos. El juego es el juego y ese es el límite. No me gustó cómo se manejó con Majo”, expresó.
Además, la mediática confesó que su salida del show le permitió tomar otra dimensión de lo que sucede en el certamen, por lo que opinó: “Verlo desde afuera es otro reality. Yo adentro estaba como en una nube de pedo, pensé que nos llevábamos todos bastante bien, que nos queríamos. Ahora lo veo y es recontra tóxico”.