Se viven momentos definitivos en La Voz Argentina. Faltan pocas semanas para que el reality termine y las emociones se inflaman en cada nueva presentación en la que a cada coach le toca definir a los cuatro músicos de su equipo que pasarán a los cuartos de final.
Y anoche fue el turno de Soledad Pastorutti, que no pudo evitar conmoverse hasta las lágrimas con la canción que eligió el participante, Alex Freidig, que apostó a todo y cantó “Zona de promesas”, el tema que Gustavo Cerati entonaba con Mercedes Sosa.
“¡Uy, que temazo, por Dios!”, exclamó Soledad antes del arranque y, consciente de que iba a lagrimear ante las cámaras, adelantó: “Voy a llorar, con esto. Cada vez que estoy mal, que no me sale algo, me vuelvo para el pueblo, me pongo esta canción a todo lo que da y vuelvo llorando”.
“Allá están mis viejos, y los viejos te quieren siempre cuando te va bien y cuando te va mal”, explicó La Sole. Y tal cual advirtió en un principio, de a poco las lágrimas empaparon su cara, emocionadísima con la performance de Alex, que terminó llorando con su coach de Arequito.
Luego, el joven contó que la canción de Cerati también lo llevó a remover en lo profundo: “Se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Pensé en mis viejos, mi abuelo, mi familia… Fue hermoso, pero muy fuerte. Es algo que no voy a olvidar jamás en mi vida”.
“No sé por qué llorás vos, yo sí sé por qué lloro yo”, siguió la artista santafesina, y le hizo una devolución rotunda a Freidig, un enorme halago: “Me llegás por todos lados. Tenés una forma de cantar maravillosa y esta canción te queda perfecta”.
“Yo trato de hacer lo mejor y siento que es una buena señal, que cumplí, estoy muy agradecido”, dijo él, a lo que Pastorutti se le acercó para chocar los puños a falta de un abrazo, y rematar con una profunda reflexión. “Si el artista no siente, no es artista. Así que ya lo sos”, le dijo.
