El martes 28 de mayo por fin se conoció qué familiar de Gran Hermano ganó la casa. En esta ocasión la vencedora de la noche fue la hija de Virginia. Su victoria se dio luego de ser la más votada por el público. En segundo lugar quedó Facundo, el amigo de Martín.
A más de dos semanas encerrados en la casa más famosa de la Argentina, Delfina logró quedarse con el tan ansiado premio que otorga el programa. No solo disfrutó de estar en el reality de Telefe, sino que también se hizo acreedora de una casa.
Cabe recordar que estuvo junto a otros ochos familiares de los participantes. Se fueron yendo uno a uno, ya sea por elección de la gente o porque así lo dispuso Bautista, quien fue el líder de la semana y le tocó eliminar a alguien (la Gata Noelia).
Pero las sorpresas no terminaron para la joven, porque además de tener su propio premio individual, favoreció mucho a Virginia. Con su infalible victoria, deja como líder de la semana a su querida madre. Por otra parte, tuvo que pasar por el confesionario y votar por quién quiere que se vaya.
LA EMOCIÓN DE LA HIJA DE VIRGINIA TRAS GANAR LA CASA
Obviamente Demo estaba esperanzada que su hija ganara la casa que otorga el reality más visto de la televisión Argentina. Pero sabía que al frente tenía a uno de los mejores contrincantes, el amigo de Martín, quién tenía una gran legión de fanáticos apoyándolo.
Para su buena suerte la gente eligió a Delfina y le hizo ganar una casa, como también le otorgó el liderazgo a la participante de Gran Hermano. Ni bien Santiago del Moro anunció a la ganadora, madre e hija se fundieron en un abrazo muy emotivo y se largaron a llorar desconsoladas.
