En las última horas, muchos periodistas consideraron a Mauro Viale como el mejor productor televisivo de la historia. Por si quedaban dudas, lo demostró aún después de muerto: un par de los homenajes que le tributaron se dio el reencuentro, tras una punta de años distanciados, de Luis Ventura y Viviana Canosa y con Jorge Rial.
Después de que Mauro obrara su primer puñado de milagros mediáticos, quien opinó fue Angel de Brito, otro ariete del periodismo de espectáculos. Quizás la cuarta punta en la mesa de los grandes de esa rama, junto a los tres anteriores.
En un picante diálogo que mantuvo con Pía Shaw, con quien comparte la conducción del programa El Espectador, de la CNN Radio, De Brito se refirió al asunto desde su domicilio, donde cumple el aislamiento por haber sido contacto estrecho de un positivo de coronavirus.
"Al que no le sirvieron esos reencuentros fue a Ventura, si es el único de los tres al que le está yendo muy bien en sus trabajos" dijo el popular Angelito, quien no da puntada sin hilo, en lo que representó tanto un elogio como para el presidente de Aptra como un filoso dardo para Canosa y Rial, con quien mantiene ambivalentes pero polémicas relaciones.
"Al que no le sirvieron esos reencuentros fue a Ventura, si es el único de los tres al que le está yendo muy bien en sus trabajos".
"Por qué no se juntan los tres y vuelven a hacer Intrusos" se preguntó De Brito, y le recomendó a Pía que "te hagas la ofendida y le preguntes a Luis "¿Vos te venis a enojar conmigo y después te juntas con Canosa y con Rial? A él se lo veía contento, pero es el que menos lo necesita".
Ventura es una especie de comodín de los programas de América, y allí donde lo necesitan acude. Sin embargo, sus apariciones fijas se dan en dos ciclos: Fantino a la tarde, donde es panelista, y Secretos verdaderos, del que es el conductor. Canosa, por su parte, lidera su programa diario en A24 y Rial acaba de debutar al frente de Tv Nostra.
De Brito sigue en LAM, pero esta semana también observó una cambio determinante en el ciclo: retrasó una hora y media su horario de inicio y de las 11 de la mañana pasó a las 9 y media, algo que mereció hasta una crítica de parte del conductor.