Hace años que Mery del Cerro y su marido Meme Bouquet viven con sus hijas Mila y Cala en un barrio cerrado en las afueras de Buenos Aires, una hermosa propiedad con vista a un lago artificial, donde tiempo atrás hubo humedales y la naturaleza abunda.
Y en las últimas horas, Del Cerro fue notificada por parte del colegio al que asiste su hija mayor, Mila, por una situación inusual aunque totalmente lógica, dado el lugar donde está la institución. "Atención. ¡Me llamaron del colegio y me mandaron mensaje porque entró una rana a la clase de Mila!", contó la rubia en sus historias de IG.
"Obviamente, el colegio preocupado contándome el protocolo médico que hicieron para quedarse tranquilos de que Milu estuviera bien”, avanzó la actriz. ¿Cómo fue la escena? Así lo contó ella: “La rana primero le saltó en el hombro, Mila la agarró pensando que era de ese tipo de ranas de goma que se usan para jugar y la rana automáticamente la miró (así me lo cuenta Mila) y le saltó en el ojo".
Mery señaló que se mató de risa ante el relato de la nena y explicó que para ella era algo completamente normal y para nada preocupante: “O sea, si hay alguien a la que podía pasarle eso y, lejos de asustarse, le encantaría, es a Mila”.
LA VUELTA DE MERY DEL CERRO A LA FICCIÓN DE LA MANO DE CRIS MORENA
Luego de un parate de la actuación, Mery del Cerro volvió al ruedo con Margarita, el spin-off de Floricienta para el que Cris Morena la había convocado hace unos dos años y medio. “Yo ya había trabajado con ella entre el 2007 y el 2009 en Casi Ángeles, por eso la amo y tengo un gran vínculo", contó en Cortá por Lozano.
"Me escribe y me dice: 'che, estoy escribiendo la Biblia de un nuevo proyecto y tengo un personaje que quiero saber si te gustaría hacerlo'. Yo le dije que obvio. Después de eso pasó el tiempo, vino la pandemia y demás. Recién el año pasado nos fuimos seis meses a Uruguay para grabar", cerró.