En sólo un año las cosas cambiaron mucho en la vida de la China Suárez y Benjamín Vicuña, que en 2021 compraron una casa enorme y terminaron separados. Pero este 2022 augura todavía más movimiento, cataclismos y, principalmente, discusiones y peleas entre los dos.
Porque, si bien Vicuña siempre insiste en que tiene una relación de lo más armónica con sus ex parejas y madres de sus hijos, una de las últimas decisiones y deseos de la China lo tiene muy preocupado y enojado.
Es que Eugenia, después de encapricharse, como muchos dijeron, con aquella casa de campo en Chacras de Murray (carísima, topísima y necesitada de un sinfín de reformas), ahora parece desear instalarse durante una buena temporada en Madrid.
Claro, en la capital española vive Armando Mena Navareño, su nuevo novio español, un barbudo emprendedor que vende remeras y buzos con quien blanqueó romance en los últimos días, con fotos, corazones y fueguitos.
Pero el pequeño detalle de este súbito cambio de planes de la actriz, es que esta movida significaría viajar con sus hijos, Rufina, Magnolia y Amancio. Cosa que, al menos a Benjamín, no le gusta ni medio, y a Nicolás Cabré, papá de su hija mayor, seguro que tampoco le cae en gracia.
"La China se fue con pasaje abierto a España. Lo que me dicen del entorno de Benjamín es que le parece mucho tres meses para que los chicos estén lejos", reveló Tartu en Intrusos esta semana. "Él es un padre muy presente", reforzó entonces Flor de la Ve.
Y ahora, mientras Vicuña se muestra muy contento con su novia Eli Sulichín, con quien pasó días de playa y amor en la dorada Punta del Este, la China dejó en sus historias todo un gesto provocador, que alimenta la teoría de que todas sus flechas apuntan a España.
Luego de compartir una postal a los mimos con Armando, Suárez volvió a mostrarlo en sus redes, con un video al que le sumó un corazón en llamas que indica que es ahí, en Madrid, donde está su corazón.