José María Muscari es el gran revolucionario del teatro y de las artes argentinas. Hace rato que se recibió con ese título después de cranear y llevar adelante tantos y tantos espectáculos con su inigualable e inconfundible sello distintivo. El que no reflotó actores y actrices olvidados llamó la atención por su temática, o por ser transgresor (y mega exitoso) como Sex. Son piezas incunables. Si Alfred Hitchkock inventó el cine de autor, Woody Allen lo popularizó y tantos otros siguieron la corriente, él creó el teatro de autor en nuestro país.
Pues bien, ese hombre que puso patas para arriba al mundo de los escenarios y los telones ha presentado su mejor obra. La que no tendrá igual por más que después salga con alguna que merezca premios y reconocimientos acá y en el extranjero. Desde hoy, José María Muscari es papá. Sí, es padre. Y de un adolescente. ¿Qué puede haber más lindo que dar amor, cariño, contención y compañía a un muchacho que lo necesita?
Muscari sorprendió en las primeras horas del mediodía de hoy al irrumpir en Twitter con una foto y un texto diferentes a los que suele publicar. ¿Se trataba de una nueva forma de comunicar sus aventuras artísticas? ¿De un aviso de lo que se viene para la temporada de verano? ¿De un nuevo "Muscari auténtico", desfachatado, diferente, osado, audaz? Nada que ver. Lo que estaba haciendo era contar una historia propia, suya, de su vida. Nada más y nada menos.
"Hoy es el gran comienzo de mi vida como padre de LUCIO. Mi hijo tiene 15 años y nos elegimos, nos adoptamos y la vida nos unió. Gracias universo, gracias Lucio", escribió Muscari envuelto en una inconmensurable y explosiva sensación de felicidad total.
¡JOSE MARIA MUSCARI ES PAPA!
Además de publicar eso junto a dos emojis de corazón rojo, el director teatral explicó por qué la foto que ilustró el texto no mostraba la cara de su hijo, sino espalda abrigada por una remera negra llena de letras coloridas y un dibujo enorme. "Por su edad y por el proceso de guarda no podremos durante un tiempo mostrar fotos con su cara, obvio" informó.
Muscari transitó todo el proceso de adopción en el más absoluto de los silencios, pero apenas pudo comunicarlo lo hizo y grito su alegría a los cuatro vientos. Guardó su secreto todo lo que fue necesario para no entorpecer ni empiojar nada, y ahora le toca disfrutar. A los dos. Siempre es momento apropiado para dar buenas noticias.