Diego Topa camina por las nubes, vive envuelto en la emoción de convertirse en padre, una posibilidad que se concretó en enero del año pasado con el aterrizaje a su mundo de Mitai, la pequeña luz que ilumina sus días.
El animador infantil visitó el piso de Intrusos para repasar su carrera y retratar cómo es su presente, tan disímil a partir de la paternidad. En ese raid, el actor compartió una serie de reflexiones muy interesantes y anécdotas muy graciosas.
Respecto a esta nueva etapa de su vida, Diego expresó: “Ser papá es un viaje hermoso. Cada día estoy más agradecido a esta posibilidad y a disfrutar a mi hija Mitai”. Merced a la llegada de la gurrumina, de un año y medio, que nació el 21 de enero del 2020 en Florida, en los Estados Unidos, por subrogación de vientre.
Claro que cualquier acto rutinario adquiere otro cariz en las primeras etapas de la crianza, por eso Topa reveló lo que pasa por su interior: “Vas sintiendo lo que siente cualquier persona que desea ser papá: emociones, alegrías, tristezas, enojos. Pero, una vez que tuvimos a Mitai en los brazos, nos olvidamos de todo lo que pasamos antes”.
Con el corazón abierto de par en par, la estrella de Disney se animó a relatar una ocurrencia de la niña, que adquirió una nueva manera de llamar a su papá: “Se quiere expresar a full. Baila, canta, me mira, me dice papá. Y desde que me vio en un programa de televisión, hace unos días, me dice Topa. Es muy graciosa”.
A partir de las particularidades de la pandemia, Topa no ha podido regresar a los teatros, por eso anhela ese momento para compartirlo con Mitai: “Deseo que alguna vez se suba conmigo a un escenario. Es hermosa, se despierta con alegría, ganas de jugar. Ve todo y me reconoce también por el audio, la música”.