L-Gante no solo vive un presente soleado, repleto de éxito y reconocimiento por su explosión definitiva como artista, sino que también transita por las mieles de la paternidad. El cantante disfruta de la llegada de Jaimaca, la beba que nació como fruto del amor con Tamara Baéz.
En las últimas semanas, la pareja atravesó algunos torbellinos, con publicaciones muy picantes de la joven contra el músico, en las que daba a entender una crisis profunda. No obstante, la armonía regresó a la vida de los dos, que ahora se centran en la construcción de la casa para la familia.
Tamara adquirió una enorme visibilidad en este tiempo, así que en Instagram encontró un campo para comunicarse diariamente con miles de seguidores y exhibir las particularidades de la crianza de la beba de dos meses. Fiel a la idiosincrasia de las redes sociales, no tardaron en llegar las críticas despiadadas.
Muchas mujeres creyeron que tenían el derecho de reprocharle su manera de tratar a la niña y sobre todo focalizaron en que era imposible cargar a una pequeña con las uñas tan largas, cuidadas y pintadas. Una opinión irrisoria.
Baéz se hartó de esos comentarios y tomó el toro por las astas para armar un descargo cargado de bronca: "Qué lindas mujeres... 2021 y todavía creen que por tener uñas largas sos una infeliz... ¿Cómo pueden pensar que rasguño a mi hija? ¿O no piensan?".
Además, la novia de L-Gante se encargó de responderle a aquellos internautas que cuestionan su estilo de vida y bramó: “Agarro la escoba, cocino y tengo mi departamento impecable con una beba de dos meses que 24 horas necesita de mi atención... ¿Y si no agarro la escoba qué problema hay? ¿Soy menos mujer por no barrer? ¿Qué les molesta tanto?".
