La espera va llegando a su final. Soledad Larghi entró en el último tramo de su embarazo y para evitar inconvenientes y disfrutar a pleno de su pancita cada vez más panzota tomó una decisión trascendental: dejó de conducir el noticiero central de América y por un tiempo largo se quedará en su casa al cuidado de la gestación de su primer hijo.
Cuidado: dicho así, parece que la periodista ya no volverá a ocupar su lugar en el informativo junto a Rolando Graña y un importante grupo de colaboradores que lidera el siempre simpático y bien informado Daniel Ambrosino. Para nada: cuando ella sienta que esté en condiciones de dejar a la criatura, volverá a ocupar el rol que dejó en las últimas horas.
En un video que grabó el propio Ambrosino, Larghi anunció que ya no estará al frente del "Noti", que se llama América noticias. "Holaaaa, ya me van a tener que hacer algo a distancia, un agujerito acá para entrar" bromeó ella jugando con que su panza estaba cada vez más cerca de la mesa del noticiero. "Hoy qué hacés" le preguntó él, y ella le contestó sin vueltas "Ultimo día".
"Ultimo día y licencia. A descansar un poquito" refrendó ella, mientras Rolando Graña apareció por atrás de los dos y le dijo un "años esperando esto" que les soltó una sonrisa a todos. "Qué malo... Ya me parecía raro que se acercara para decir algo bueno" le devolvió la gentileza ella mientras él decía "por fin, por fin".
SOLEDAD LARGI DEJA EL NOTICIERO DE AMERICA PARA SER MAMA
"Lo planificaron, soñaron con este momento" le siguió el jueguito ella. Pero después se puso seria y un poco melancólica y dijo "me van a extrañar, yo se que me van a extrañar". Ambrosino estuvo de acuerdo con ella: "Si, yo te voy a extrañar y el Tío Rolo que se hace el duro también te va a extrañar".
"Los quiero", dijo ella ya con la emoción ganándole el corazón, y después se fundió en un abrazo con sus compañeros. "Ay... se va Sole... pero va a ser para lo más lindo del mundo. Todo es por Dante. ¿Podemos mostrar la carita de Dante?" le pidió él, ella aceptó y todos sensibilizados. Hasta el siempre serio, riguroso, circunspecto y duro Rolando Graña.
