Juliana se convirtió en la sexta eliminada de Gran Hermano. Con más del 50 por ciento de los votos en su contra, la participante abandonó la casa luego de despedirse de su novio, Maxi, y de todos sus compañeros.
Lookeada para la ocasión, con un dos piezas al cuerpo que saltaba sus curvas y una cola tirante como peinado, Juliana dejó la competencia que arrasa en rating para reencontrarse con sus afectos que la esperaban con ansias.
Antes de decirle adiós al juego que le generó más de un enfrentamiento sobre todo con las mujeres del reality, se saludó con los "hermanitos" y aseguró, en voz alta: "me llevo lo mejor de cada uno, más allá de las diferencias".
Juliana dejó adentro de la casa a un amor con quien prometieron verse afuera e intentar continuar con la historia que arrancó en el encierro. Pero, claro, en las próximas semanas será una de las ex integrantes que tendrá la gran posibilidad de volver al show televisivo.
Porque durante el mes de diciembre se concretará el repechaje donde no solo ingresarán nuevos concursantes -elegidos en el casting original- sino que también los eliminados tendrán la posibilidad de tener la revancha.
Allí, seguramente, Juliana se ilusionará con ser nuevamente de la "partida", incluso con la ventaja de toda la información que podría ir "recogiendo" en el tiempo en que esté afuera de la casa más famosa del mundo.