En las últimas horas, el nombre de Toto Salvio está en boca de todos y no por una hazaña deportiva sino por un episodio policial que protagonizó en la madrugada del Jueves Santo, en una de las esquinas más emblemáticas de Puerto Madero: Azucena Villaflor y Juana Manso.
Tras ser descubierto por su esposa Magalí Aravena en el auto con su nueva novia, Sol Rinaldi, el jugador de Boca arrancó el vehículo, la atropelló y se dio a la fuga con la chica, a toda velocidad. Con la suerte de su lado, afortunadamente Magalí sólo sufrió heridas leves y no tuvo que ser hospitalizada.
Y ahora, mientras la noticia suena en todo el mundo, dada la celebridad de Salvio, la joven lidia con las consecuencias y el shock de haber quedado involucrada en este escándalo policial que en unos segundos lo cambió todo para cada uno de los involucrados.
Si bien en primer momento, la chica que se presenta en su cuenta de Instagram sólo como “hincha de Boca”, desconcertó al postear una foto de Toto frente a una parrilla mientras lo buscaba la policía (publicación que no borró), ahora el panorama sería otro.
“Está muy mal con esta situación. Hoy el Toto la iba a presentar a la familia, estamos hablando de un vínculo avanzado”, informaron en Nosotros a la Mañana, donde dieron detalles de cómo transita estas horas cuando todos tienen algo que decir.
“Ella está en su departamento de Recoleta, está realmente mal por todo lo que está pasando, por todas las cosas que le están diciendo”, agregaron. Además, en el ciclo de El Trece contaron cómo estaría Salvio: “Él no para de llorar, me dicen, está en su casa, piensa que su ex despechada le arruinó la carrera”.