Sorprendente e inspirador. Franco Mariano saltó al universo de los medios como el fan de Graciela Alfano en ShowMatch, luego de una recriminación de Aníbal Pachano ingresó a Cuestión de peso con 173 kilos y tras cinco temporadas en el reality cambió radicalmente su físico.
Con el tiempo, el morocho logró mantener hábitos saludables y perder en total 92 kilos. Más allá de su impresionante trabajo con la apariencia, y la salud, se sometió a 27 cirugías estéticas para conseguir un rostro similar a Ricky Martín.
En ese raid de entrar a los quirófanos invirtió más de un millón de pesos, pero no lo considera un gasto, sino una inversión. De aquella exposición en el reality que conducía Andrea Politti ha transcurrido mucha agua bajo el puente y su actualidad es totalmente disímil.
En los últimos días, Fran brindó una entrevista con el sitio DiarioShow y describió su presente, así como miró por el espejo retrovisor para analizar sus pasos en la televisión. “El reality me dejó dos cosas positivas: bajé 92 kilos, me enseñó a comer, porque después de eso no volví a engordar; y también me dio el don de no sufrir por la opinión del otro”, contó.
Más allá de su recuerdo positivo del ciclo de eltrece, Mariano reflexionó: “Nos filmaban con los doctores, con el psicólogo, el nutricionista y ahora me doy cuenta que no hay nada menos ético que eso". Así como aseguró que quisiera regresar en otro rol: "Me encantaría volver, porque uno a su casa vuelve siempre. Me siento preparado para acompañar a nuevos participantes".
En cuanto a ese proceso de operarse frenéticamente en pos de emular a Ricky Martín, el joven expresó: "Pensé en alguien que le guste a todo el mundo y se me ocurrió Ricky, además ya me decían que me parecía a él. No tengo nada mío, es todo operado, pero me siento mucho más yo ahora que antes cuando no estaba operado".
Los rasgos faciales distan enormemente de aquellos cuando irrumpió en ShowMatch, por eso narró: "Adoro mis labios, la nariz, mi mentón... No se notan las cirugías porque están muy bien hechas, fueron hechas con amor".
El hombre de 32 años viró su coyuntura hacia la carrera de coaching ontológico, de la que se certificó, y ahora procura especializarse en coaching sexual. Respecto a esto, sostuvo: "La sexualidad tiene muchas caras y el general de la gente no conoce mucho y se queda en lo superficial".
Y para cerrar, Fran confesó que aguarda una oportunidad para retornar a la televisión como una figura: "Si me llaman Santiago del Moro o el Chato Prada dejo todo y voy corriendo".