Mujeres famosas. Codiciadas y polémicas. Escándalos judiciales. Uno más impactante que el otro. Gustos millonarios. Desde autos súper costosos hasta tomar solamente una marca importada de agua mineral.
Líos, discusiones, romances, negocios, sospechas, intrigas, misterios, acusaciones, vivir en un penthouse en la zona más exclusiva de la ciudad, enemigos, amores, odios, viajes por el mundo, el fragor de la noche, la quietud del día.
Cuidado: no es una serie. Es la vida de Luciano Garbellano, que tranquilamente podría darle forma al argumento de una.
Hoy, Garbellano tiene 47 años (los cumplió apenas empezó la cuarentena, allá por marzo, por lo que no los pudo celebrar con la reunión multitudinaria que planeaba realizar) y vive en Puerto Madero, en un edificio clave para la vida institucional y política de la Argentina de los últimos años: es el mismo en el que apareció muerto el ex fiscal Alberto Nisman.
Alto, de pelo negro, rasos marcados y una voz no tan potente ni tan fuerte como su personalidad, Garbellano no nació en la Argentina. Es italiano, aunque vino al país a los dos años y desde entonces no se movió de aquí.
Ya de joven supo que no quería ser un asalariado, y que en vez de cobrar un sueldo quería ser el que los pagara. Con voracidad de empresario empezó a crecer, y tuvo ganas de vincularse con la actividad teatral y artística. A los 28 años encabezó su primera producción.
Al mismo tiempo desarrolló otras actividades comerciales. Algunas muy controversiales. Era el titular del "sauna-fitness" masculino "Spartacus" -él mismo, en televisón, admitió que se trataba de un prostíbulo y que su labor era la de "proxeneta" que fomentaba encuentros sexuales entre clientes y strippers- cuando desde sus entrañas se filtraron los videos que dejaron en evidencia algunas conductas íntimas y privadas del ex juez Norberto Oyarbide, y siempre quedó en el aire la idea de que había grabaciones de otros famosos.
NEGOCIOS, MILLONES Y ESCANDALOS
Hábil para los negocios -fue propietario de teatros, de discotecas y de medios de comunicación- Garbellano amasó una fortuna que le permite darse todos los gustos. Por ejemplo, beber solamente agua mineral Evian, francesa y la más cara del mercado, que manda a comprar en el único supermercado de Puerto Madero.
Su vivienda no es un departamento así nomás. Al estilo neoyorquino, pero en Buenos Aires, es un penthouse ubicado en lo más alto de la torre que habita y tiene dimensiones estratosféricas. Tiene solarium y parrilla propia. "Bien de soltero super codiciado sin hijos", le dijo a Paparazzi.
"Vivo ahí desde 2013. Me armé un gimnasio y le estoy entrando lindo todos los días. Entreno como si fuera a competir a un mundial. Tengo 47 y me veo mejor que antes. ¿No estoy hecho un galán? Para que mi que sí", agregó el polémico hombre de negocios.
Después contó que "Ahora me dedico a las criptomonedas, porque siempre trato de estar un paso adelante del resto. Tengo un banco virtual que está entre los 5 primeros del mundo por volumen de negocios. Además, poseo monedas virtuales propias y 35 oficinas en el mundo en Londres, Roma, Portugal, Paris, Nueva York, Asia central, China y Japón".
"Además -sumó- soy dueño de dos medios de comunicación. Uno es el portal Elinformanteshow.com y el otro es Radio Punch, la radio que golpea primero, que está en el 93.9 de la FM. También estoy enganchado con instagram, donde mi perfil es Luciano Garbellano".
Garbellano es fanático de los fierros de alta gama. En el garage del edificio donde vive reposan sus tres vehículos. Uno es una Lamborgihini y los dos dos un par de Mercedes Benz que rajan la tierra. Ahora por las cuarentena los puede usar poco y nada, pero le encanta poner el acelerador a fondo.
MUJERES Y POLEMICAS
"Hoy estoy soltero, pero siempre tengo a alguien que me permite pasarla bien" declaró Garbellano, que tiene un largo historial de relaciones con famosas, con nombres que rondaron alrededor suyo pero nunca pudieron ser confirmados.
Su romance público más convulsionado y ruidoso lo protagonizó con Nazarena Vélez: se amaron y se odiaron en idéntica proporción. La ruptura estuvo salpicada de las peoras acusaciones, y una fugaz reconciliación los hizo prometerse amor eterno.
Así fue ese vínculo, sin términos medios. Ahora parecen haber encarrilado la relación a términos un poco más calmados, pero durante mucho tiempo se desearon lo peor. Ella, mucho más mediática que él, en un momento decidió dejar de hablar del tema. Incluso, cuando Naza recuerda la época en la que consumía enfetaminas muchos lo emparentan con el tiempo que pasaron juntos.
¿Qué unió a Garbellano con Moria Casán? ¿Fueron novios alguna vez, fueron amantes, o solamente existió un lazo comercial entre los dos? Se los vio juntos muchas veces, incluso de la mano, pero ninguno de los dos admitió que "estuvieron". Para el público, en cambio, no hizo falta "confirmación oficial": las imágenes fueron suficientes.
Un sitio publicó fotos con Daniela Cardone, una de las mujeres más bonitas del país, dándose besos apasionados y fogosos. Los rumores explotaron, pero tampoco ellos dejaron oír sus voces. Si hubo romance, lo transcurrieron en silencio.
Otros nombres de modelos fueron los de de Belén Lavallén y de María Laura Araoz, pero ninguno fue más lejos que ser un rumor. Garbellano siempre fue un tipo misterioso, un ingrediente ineludible en cualquier serie que pretenda conquistar a las multitudes.