Hay programas que marcan una época, que trascienden el paso del tiempo y que se alojan en un recoveco del corazón de millones. En ese grupo selecto se encuentra Jugate Conmigo, un ciclo novedoso para la década del 90, que mezclaba el entretenimiento, con la música y muchos adolescentes que se iniciaban en la industria. De la mano de la siempre innovadora Cris Morena, ahí brilló Micaela Lawson.
Aquella rubia de ojos claros, pelo lacio, y sonrisa encantadora dejó su sello. Se sumergió en el programa casi por casualidad, y por un guiño del destino que quiso que Mariana Fabbiani no arreglara condiciones y se liberara un lugar. Se divirtió, disfrutó la vivencia a pleno, con compañeros como Luciano Castro, Michel Brown, Felicitas o Manuela Zeballos.
Después del éxito, Lawson volanteó su camino hacia un trabajo en el ámbito bancario y para construir una familia numerosa, con cuatro hijas mujeres. Paparazzi se contactó con Micaela para conocer su actualidad, bucear en sus recuerdos y rememorar aquellas épocas tan distinta a la actual.
A la hora de desempolvar el curioso sendero para ingresar en Jugate, la rubia develó: “Entré de casualidad, no fui al casting, ni sabía que se estaba haciendo. Un día me encontré a un conocido en la calle, que trabajaba en una agencia de publicidad y me dijo que vaya al otro día que el me arreglaba”.
Sin pensar mucho, recién salida del secundario, y en la búsqueda de qué hacer con su vida, Micaela siguió el impulso y se presentó. “Me mandé sola, sin nadie, como ya habían elegido a todos no había cola y eran todos varones, porque las mujeres ya estaban seleccionadas”, narró.
Mariana Fabbiani no arregló y me convocaron a mi
Claro que siempre se necesita una cuota de suerte, y en el caso de Lawson incluyó a una famosísima. “No puedo confirmarlo del todo, pero me dijeron que Mariana Fabbiani no había arreglado condiciones económicas y se liberó un lugar. Al ser la última mujer en hacer el casting me llamaron para que vuelva a probar y al otro día ya me confirmaron que quedé. Fue un shock, porque no era lo que buscaba, pero estaba feliz de haber sido elegida”, confesó.
En cuanto a las sensaciones que se calaron en su interior por el paso por el programa, contó: “La experiencia fue increíble, única y muy divertida. Todos éramos muy distintos. Con Cris siempre tuve muy buena onda”. Eso abrió la puerta para transmitir una situación compleja y cómo la apoyó la afamada productora. “Mi hermana tuvo un accidente de auto, estaba gravísima. Cris me vio y me dijo ‘hasta que no este no vuelvas’. Así me ausenté varios programas. Cuando se fue recuperando mi hermana Sofía, fueron mis compañeros y Cris al hospital. Por eso para mi ella fue una persona que me comprendió y le tengo mucho cariño”.
“El recuerdo de cada momento y anécdota en Jugate lo guardo en mi corazón . Y vuelve cada vez que veo una foto, un video, cualquier cosa que sea referido al programa me llena de alegría”, soltó.
Otros rumbos
Después de su tránsito por el ciclo de Telefé, durante 1993 y 1994, Micaela decidió tomar otras rutas. “Empecé a tener diferentes trabajos y el más estable fue en un banco, durante siete años. Cambié del rubro drásticamente, me fui de Juguete a un banco, jaja. Ahí me casé y empecé a tener hijas. Era una época muy movida porque trabajaba mucho y al tener niñas pequeñas estaba muy cansada todo el día”, describió.
Claro que la crianza de cuatro soles implica mucha energía, atención y dedicación. Por eso, hace unos años dejó el banco y se dedicó de lleno a la familia.
El contacto con Jugate
En la actualidad, Micaela luce impecable, sus rasgos y figura llevan rápidamente a relacionarla con aquella joven que se divertía en el programa. A pesar que transcurrieron muchísimos años, Lawson contó que mantiene el vínculo con la mayoría de su camada, con un detalle no menor.
“Con los amigos de Jugate nos seguimos juntando cada tanto, tal vez una vez por año y tenemos un grupo de chat muy cariñoso”, manifestó para después agregar que: “Están todos, menos los que son famosos como Luciano Castro o Michel Brown”.