En el punto más álgido de esta suerte de segunda temporada del WandaGate, hay un personaje que se salva y que queda, por ahora, en un lugar más honroso. Hablamos de Maxi López, el esposo infiel serial y luego “icardiado” que hoy se convirtió en un gran aliado de Wanda Nara.
De regreso en Buenos Aires con sus hijos desde el sábado, Maxi se dedicó en estos días a pasar tiempo con los chicos, acompañar a Wanda en su peor momento con Icardi y también, a darle una gran mano con sus nenas, Francesca e Isabella.
Pasados sus conflictos históricos con la mediática, olvidada la tremenda disputa por la división de bienes y sus hijos, López ahora no solo puede compartir un rico asado con Wanda sino también, ayudarla con sus hijas. Y esto quedó clarísimo en las últimas horas, cuando lo encontraron en medio de una salida familiar.
“Se dio vuelta la tortilla, Maxi con sus hijos y las hermanitas”, escribió Yanina Latorre en sus historias de IG, al mostrar al ex futbolista con los hijos mayores de Wan y las pequeñas en un local de comidas rápidas de Nordelta comiendo… ¡hamburguesas! “¿Cómo le caerá a Icardi que Maxi se esté comiendo la hamburguesa?”, comentaron en Pasó en América, con sorna, a propósito de esta postal cotidiana.
LA LLEGADA DE MAXI LÓPEZ A BUENOS AIRES EN MEDIO DEL ESCÁNDALO
Luego de de vacaciones en Suiza, mientras Wanda e Icardi se sacaban los ojos a puro carpetazo y fotos cruzadas en situación de caza, Maxi trajo a los chicos a Buenos Aires a reencontrarse con su mamá y fue interceptado por la prensa.
“Chicos, no me corresponde hablar. No sé nada de lo que está pasando. Está todo bien, pero no quiero hablar del tema porque no estoy al tanto de nada”, le dijo Maxi al notero de LAM, en tanto que aclaró sobre el escándalo: “Con Wanda está todo bien. No quiero opinar porque no sé nada de nada. Yo estoy con mis chicos, vengo de vacaciones”.
