La guerra televisiva es cada vez más dura en cuanto al rating y las principales figuras no quieren dejar ventaja. Marcelo Tinelli (59), por lo que representa, carga con la mochila de estar siempre en lo más alto, y ese peso muchas veces es difícil de trasladar. Por lo que significa esto, tomarse un descanso cada tanto no viene nada mal. El último fin de semana, aprovechando que el pronóstico daba buen tiempo para la Costa Atlántica, con su mujer, Guillermina Valdés (41), y Lorenzo (5), su hijo menor, se fueron a descansar a Necochea, ciudad de la que es oriunda Guille.
Aprovecharon para ir a la playa a caminar, disfrutar del sol y tomar mate y jugar en la arena con Lolo. Desde que está en pareja con la modelo y empresaria, las escapadas a la ciudad balnearia suelen darse con asiduidad. El domingo 25 regresaron a Buenos Aires a primera hora para estar presentes en la fiesta de cumpleaños de su hija Micaela. Por otra parte, la idea de tomarse un descanso tiene que ver con analizar lo que se viene a nivel laboral para el año que viene.
Allá y acá
Tinelli sabe que dedicarse de lleno a Showmatch, a los productos de LaFlia y a la presidencia de San Lorenzo no es posible. Tomar la decisión no será fácil y necesita tener la cabeza fría.
“Seguir en San Lorenzo como presidente es una posibilidad, no lo descarto, pero también sé que, en principio, no es compatible con Showmatch. En ese cargo tengo que estar, no se puede delegar, aunque a mí me gusta armar equipos para poder delegar, y yo, los días de programa, no me acuesto hasta las 3 de la mañana. Por otra parte, de Showmatch comen un montón de familias que trabajan, ya sea en el programa y también en mi productora, y la idea es no cortar con eso”, cerró.
