Alejado de la tele un poco por decisión propia y otro poco por la gente que dejó de mirarlo como antes, Jorge Rial se refugió en dos ámbitos: la radio (conduce Argenzuela de lunes a viernes de 17:30 a 20 por la 10) y sus redes sociales, desde donde aguijonea con comentarios sobre la política, la actualidad y la farándula. Sin embargo, una decisión que tomó en las últimas horas en Twitter provocó una revolución entre sus seguidores.
Rial es altamente activo en ese lugar. Sus contundentes sentencias provocan reacciones de todo tipo: elogios y críticas, aunque últimamente los "palazos" y las recriminaciones superaban considerablemente a los aplausos, las felicitaciones o las muestras de apoyo. Cualquier cosa que decía "servía" para que su "espacio" se le llenara de comentarios negativos, algunos muy agresivos o directamente de mal gusto.
Desde que se fue de América (primero se bajó de Tv Nostra, el último programa que condujo, y después firmó el final del vínculo luego de 22 años de relación laboral), el ex conductor de Intrusos se volvió un impiadoso analista de los mismos ratings que lo condenaron a él al ostracismo televisivo: en sus publicaciones suele destacar programas y, sin nombarlo, le pega a su ex canal.
Cansado de los mensajes agresivos que recibía, Rial decidió cerrar la posibilidad de que la gente comente sus tuits. Los usuarios rechazaron su "medida preventiva".
Hace unos días, Rial se cansó de las respuestas agresivas que le dejaban los usuarios y siguió el ejemplo de otros "polémicos" y "filosos" de Twitter: fue a configuraciones, tocó un par de botincitos y cerró la posibilidad de que la gente le comente los tuits. Ni siquiera pueden hacerlo los que él aprueba. Nadie. Ni uno.
Su terminante decisión, lógicamente, generó la inmediata reacción y el enérgico rechazo de muchos internautas, que se quejaron airadamente y reclamaron la posibilidad de contestarle. Lo más "educados" dijeron que se asustó. "Tiene miedo". Hubo algunos que respetaron el movimiento, más que nada por su "salud mental".
Los más osados pasaron "la receta" para seguir "interactuando" con el conductor. "Lo que hay que hacer es retuitear con la posibilidad de responder, y ahí escribirle", pusieron. Es una chance, pero no garantiza que el mensaje le llegue.