Gran Hermano va llegando a su final, pero en la última semana del reality son cada vez más las sorpresas que viven los finalistas. Es que en la noche de este martes 14 de marzo se conoció cómo quedó la casa después de la visita de las hijas de Romina.
Luego de haber estado poco más de una hora con ellas, la morocha salió del sum y abrazó llorando a sus compañeros. En ese momento, indicó: “Ya falta poco chicos”. Luego en una charla en el confesionario contó que estaba muy emocionada y que había sido todo “una hermosa sorpresa”.
“Estoy feliz de verlas y de verlas bien, pero bueno queda esto en el momento de la despedida que quede como tambaleando pero nada ya se me va a ir. Tenía mucho miedo con la más bebe, la más chiquitita que no me reconozca o que no quiera venir conmigo, no sé, cosas que se me pasaban por la cabeza”, agregó.
“Tenía ganas de abrazarlas a todas y una se me iba para allá y la otra para otro lado. Quería preguntar sobre la fiesta de egresados de Mía”. Finalmente concluyó comentando que “menos mal que no vinieron en las fiestas, porque no hubiese aguantado tanto tiempo después”.
Llorando dijo “te juro que me quiero ir” y Julieta le dijo: “Romi no, eso es lo que necesitabas”, dejando entrever que quedan solo días para la final y que no puede aflojar ahora.
CÓMO SERÁ LA GRAN FINAL DE GRAN HERMANO
Según comunicó Santiago del Moro, habrán sólo tres finalistas como lo hay en la historia del programa. Esta semana se realizará una prueba del líder que definirá al primer finalista, luego el resto quedará en una placa de nominados y saldrá un último participante por votación del público.
Allí quedarán los tres finalistas que competirán en la gran final. El que tenga más votos, esta vez positivos, será el ganador del ciclo.
