El amor mueve montañas, porque ese sentimiento impulsa a todo tipo de locuras. Esa emoción también generó en Tini Stoessel que activará un esfuerzo mayúsculo para abrazarse a su novio Rodrigo de Paul, en una velada muy especial.
El futbolista cumplió 28 años y el sábado armó una fiesta grandilocuente, para la que clausuró un bar recientemente estrenado en San Isidro e invitó a más de doscientas personas. Incluso contrató a los organizadores de la Bresh para emular el formato de esa atmósfera.
Este evento actuó como oficialización definitiva del noviazgo de Rodrigo y Tini, porque se mostraron juntos, bailaron, rieron e incluso invitaron a la suegra Mariana Muzlera. Todo un acontecimiento para los tortolitos, que tienen la atención de millones de personas en todo el mundo.
Stoessel experimentó un desafío mayúsculo, por lo que terminó por ejecutar un gesto romántico de película. Resulta que la cantante se presentó en Santa Fe esa misma noche y para no perderse la celebración de su novio realizó una maniobra muy especial.
Con el objetivo de formar parte de ese capítulo tan movilizante de Rodrigo, Tini contrató un avión privado, al que se subió en la capital santafesina para surcar los aires lo más rápido posible y achicar esa distancia de más de quinientos kilómetros.
Así, la ex de Sebastián Yatra aterrizó en el aeroparque metropolitano pasada la una de la madrugada y se sumergió en una camioneta para acercarse a San Isidro. Todo un movimiento impresionante, pero que no le impidió cumplir con el deseo de entrelazarse con su pareja.
No obstante, varios de los presentes esa noche de boliche sostienen que Tini se retiró del lugar antes que el futbolista soplara las velas de la torta, que le llevó específicamente su suegra. De hecho, varias fuentes aseguran que evitaron las cámaras de los celulares para no mostrarse juntos.
