A Jorge Rial la cuarentena lo obsesionó con dos hábitos: el de los asados y el del café. El conductor de Intrusos en el espectáculo lo contó en su programa, en las tardes de América.
“Encontré dos obsesiones en cuarentena y estoy laburando en eso…Que es volver a hacer asado, algo que había dejado de hacer hacía muchísimos años. Porque al estar solo, ¿qué me iba a hacer, un asado para mi solo? Hacerlo solo da tristeza. Nadie viene a traerte un vaso de vino, nadie viene a apurarte, a preguntar si necesitás algo. Para los chicos… están las hamburguesas´, y vienen todos”, comparó.
"Volver a hacer asado, algo que había dejado de hacer hacía muchísimos años", compartió Jorge, sobre el hábito que recuperó.
“Hubo un tiempo que yo estuve solo, había parrilla pero me daba cosa. Es más, me había hecho una parrilla en la cocina en la anterior casa, y no la usaba”, recordó el periodista.
“Eso, y ahora me he transformado en Barista (especialista en técnicas para preparar café), el café, hecho por uno, el grano, todo. ¡Me obsesioné!”, se sinceró el papá de Morena y Rocío.
"Me he transformado en Barista (especialista en técnicas para preparar café), el café, echo por uno, el grano, todo. ¡Me obsesioné!”, contó Rial.
Adrián Pallares, panelista del programa, le consultó si el tema lo había hablado en terapia, y Rial respondió. “Tengo muchas obsesiones… Habanos, vinos, cuadros. Tengo eso…una vez que aprendí, lo dejo de lado, la obsesión la dejo de lado. El arte lo sigo cultivando, habanos fumo. El sábado me vi Los escandalones , todo en un lugar que me hice arriba de casa, que tengo una pantalla gigante, es como un cine, y ahí me puse la máquina. Estuve hasta las seis de la mañana”, compartió con sus compañeros y los televidentes.
“Me dedico hasta que encuentro el grano exacto, la molienda exacta, texturizar la leche. Hoy voy por el moka. Lo hago porque, de verdad, necesito esas cosas. Y ustedes quieren que haga una marca de agua (a una foto de Susana Giménez subiendo al avión para volverse a Uruguay, que publicó en sus redes), déjense de joder…”, bromeó Jorge.
