El lado positivo que tiene quedar eliminado de Gran Hermano, es que en los días posteriores aparece una avalancha de fama impensada. Entrevistas en diferentes canales y apariciones juntos a famosos, es lo que vive María Laura Álvarez por estas horas.
La participante catamarqueña, que dejó toda su vida en Paraná y decidió viajar a Buenos Aires tras su sueño, perduró durante varias semanas dentro de la casa. Más allá que no obtuvo el premio mayor aún está latente la posibilidad de un repechaje.
Su historia de vida impulsó a muchísimas personas que transitaron y transitan por una situación similar a la de la Cata. Romper con los esquemas de su vida y descubrir lo que verdaderamente sentía la ayudó a vivir de una manera libre; sin ataduras ni nada que la detenga.
Reconocer a sus 41 años, luego de todo una vida siendo heterosexual, que era lesbiana, pasó a ser un cambio radical en su presente. Dialogando en LAM, la catamarqueña reveló cómo se enteró su familia de su elección hacia las mujeres y la reacción que tuvieron.
“Me costó mucho. Mi familia siempre fue muy respetuosa y nunca me lo preguntó. Hace dos años salí del clóset, en realidad siempre lo sentía, no era una mina muy liberal con este tema", comenzó comentando María Laura, visiblemente emocionada al relatar la valentía que tuvo.
Ser del interior y exponer estos temas con total naturaleza, es mucho más complicado que en cualquier otro lado. Decidida a no engañarse a lo que sentía, la Cata confesó que su círculo más cercano fue vital para que lograra dar este paso.
"A mí me ayudó mucha gente que venía y me decía 'che gorda, te vamos a amar igual. Tenés que ser feliz, tu familia te va a amar igual, acá pasa por lo que vos sos como persona'", lanzó María Laura, agradecida por haberse rodeado de las personas correctas.
Uno de los momentos de máxima tensión que vivió al confesar que es lesbiana, se presentó cuando tuvo que blanquearlo ante su mamá, que para sorpresa de la catamarqueña fue la persona que mejor se lo tomó: “El día que conocí a Sole (su pareja actual) y nos pusimos de novia, le mandé un mensaje a mi mamá para decirle. Mi mamá con 74 años me dijo 'hija, lo único que me importa es que seas feliz'".