Como un tobogán de emociones, El Polaco y Barby Silenzi protagonizan una historia de amor cargada de vaivenes, con picos de alegría y otros de conflictos, de tensas discusiones. A pesar de todos los nubarrones, los famosos continúan juntos de la mano.
Desde ese iniciático coqueteo en la pista del Bailando por un sueño a configurar una familia, que se compone con su pequeña Abril. Así nada en aguas torrentosas, siempre impulsados por el deseo de superar las oleadas y permanecer unidos.
Barby no tuvo miedo en confesar un aspecto muy íntimo de la pareja, que se vincula con su valiente proposición de casamiento que le extendió al músico. Sin tapujos, la bailarina describió esa situación, que no se produjo en una sola ocasión, sino en varias.
En una entrevista con Revista Pronto, Silenzi respondió a la pregunta sobre si barajaron alguna vez la vía del formalizar de blanco y sostuvo: “Bueno, qué tema. Nunca me lo propuso pero yo le vengo insistiendo porque tengo muchas ganas de casarme”.
Lejos de escudarse en excusas, la morocha admitió que continuará con su campaña para que El Polaco acepte esa aventura: “El que insiste e insiste, termina logrando su cometido. Quiero la iglesia, el vestido blanco, los anillos, ¡quiero todo!”.
Y en cuanto a los argumentos que le brindó Ezequiel ante la propuesta de vivir una boda, Barby contó: “Me responde que sí. ‘Algún día nos vamos a casar’, me contesta y sigue. Bueno, será algún día. `Mi amor, yo sé que nos vamos a casar, ya será’, me tira cada tanto. Se hace un poco el duro para mí El Polaco”.
