No cabe dudas de que Wanda y Zaira Nara son dos chicas con mucha actitud, ímpetu y decisión, todas características que han incorporado a lo largo de su vida, pero que, también, heredaron de su mamá, Nora Colosimo.
A los 54 años, Nora disfruta de un presente pleno, a puro disfrute. Instalada en Buenos Aires, en su elegante propiedad ubicada en el barrio porteño de Núñez, la ex de Andrés Nara la pasa bomba en el verano.
Y así lo demostró en los últimos días la mamá de las chicas en sus redes, cuando haciéndole “ole” al calor agobiante que nos calcinó, presumió de su excelente estado físico y de las pilas que le pone a su rutina física en el gym de su edificio.
“Es tan lindo entrenar, lo disfruto mucho. ¡Además me hace bien al cuerpo y a la mente! ¿A vos te gusta entrenar?”, preguntó la rubia a sus seguidores desde su cuenta de Instagram, posteo que se llenó de likes y recibió fueguitos y corazones de sus hijas.
De bajo perfil y esquiva de la prensa, Nora deja en claro que vive como quiere, independiente, y lo disfruta; tiene con qué. “Conmigo misma”, expresó hace un par de días con un corazón rojo, al mostrar una postal del atardecer porteño.
Separada de un italiano con el que se casó en 2015, por el momento no se le conocen nuevos romances a Norita, a quien Rodrigo Lussich describió como una mujer “calculadora”, la artífice detrás de los convenientes matrimonios que lograron sus hijas.
“Es una mujer que ha llevado a sus hijas siempre buscando las billeteras, siempre estando detrás del galán que esté ahí para poder dar el golpe perfecto”, dijo el conductor de Intrusos, que encontró la explicación en su desastroso matrimonio con el papá de Wanda y Zaira.
“Siempre estuvo detrás de que las hijas se casen bien, porque ella con Andrés, el disgusto que se ha pegado. Las hizo todas, el muchacho ese”, opinó aquella vez. Ahora, claramente, todo eso quedó en el pasado.
