La Casa de Gran Hermano dejó de ser "Disney" para Julieta y en los últimos días se transformó en el hogar de sus peores pesadillas. Primero por la traición de Coti, después por haber quedado en placa junto a otras dos chicas, y finalmente por el ingreso de dos nuevos jugadores. No tanto por Ariel, sino por Camila, la rubia que habla todo el tiempo y está siempre de punta en blanco a la que tardó pocos minutos en "odiar" y desear su salida.
Julieta ya venía avisando que "los nuevos" no le iban a caer muy bien desde que se enteró que habría dos ingresos en un momento del juego, probablemente (como sucedió) poco antes de las fiestas de fin de año. La cara de Julieta se fue transformando cuando vio entrar a Camila tan suelto de cuerpo, tan sonriente, tan dicharachera y tan carismática con sus compañeros.
Si bien se sabía que "Juli" es celosa y que considera que "lo suyo es suyo y de nadie más", nadie se esperaba esta reacción tan extrema al punto de que expresó a los gritos que desea su eliminación. "¡La quiero afuera!", se le escuchó decir.
Igualmente, Julieta tendrá que esperar bastante para concretar ese deseo. En las últimas horas, Santiago del Moro anunció que la semana que viene no habrá gala de nominación sino que los participantes pasarán por el "confesionario" para votar a un ex participante y generar su regreso. Después vienen las fiestas de fin de año, así que tendrá que juntar paciencia... y quien les dice que no logre llevarse bien con ella.
Lo que más le dolió a Julieta fue que Camila tardara segundos en hacer muy buenas migas con Romina, con quien viene acercándose prácticamente minuto a minuto. En un momento salieron al jardín las dos y Nacho, y "Juli" le reprochó que le haya dado una recepción tan cálida. "Boluda, estoy celosa. Mal lo tuyo. Muy mal. ¿Tan rápido te hiciste amiga y nos dejaste de lado?" le dijo haciendo pucherito.
Romina trató de calmarla, pero Julieta le hizo saber que le hablaba muy en serio. "No, boluda, de verdad te digo, me molesta". Después de una noche donde le costó calmarse y conciliar el sueño, Julieta vio otra imagen que para ella fue una patada al hígado: Camila tomando sol en el pasto y a la vera de la piscina junto con Marcos, charlando de lo más animados y hablando de las ventajas de tomar sol. Ahí que no aguantó más y se encerró en su pieza. Las películas de Disney tienen finales felices... ¿Y esta cómo acabará?
