Lo prometió y cumplió. Ivana Nadal se fue del país junto a su novio, Bruno Siri, expareja de Nati Jota, para vivir en Estados Unidos. Y vaya si generó ruido. ¿Se habrá vacunado para entrar a USA? Ese ya es otro tema...
Si bien la modelo había prometido radicarse en otro lugar a fines de 2020, eso no pudo ser y recién en este 2022 pudo cumplir con su palabra. ¿De qué forma? La joven vendió todos sus bienes y recolectó una cifra importante para poder armar las maletas y mudarse a suelo estadounidense como lo tenía planeado con su amor.
Siempre polémica por sus consejos anti vacunas para el coronavirus, Ivana decidió dar un paso importante en su vida. Así fue que tras celebrar Navidad en su departamento, ubicado en la zona de Olivos, guardó prendas y objetos indispensables en su valija y voló a Miami.
A través de su cuenta de Instagram, donde posee más de dos millones de seguidores, Ivana compartió una postal allí y escribió, súper feliz: "Nuevos sentimientos, nuevo hogar". Sin embargo, muchos se preguntan de qué vive y cómo hizo para poder viajar tan rápido a Norteamérica.
En la imagen compartida en su feed, se la puede ver posando con anteojos de sol, remerón color gris y unas zapatillas deportivas. De fondo, se puede visualizar una lujosa propiedad en tono celeste pastel rodeada de palmera que sería su nuevo hogar.
Según reveló Bruno Siri en su red social, ambos se instalaron en las cercanías de Haulover Beach Dog Park, una zona de playas de más de 72 hectáreas y en donde los perros pueden pasear sin correa.
Recién llegados a su nueva casa y a su nuevo barrio, los tortolitos disfrutaron de cálida tarde a orillas del mar y se mostraron muy acaramelados en las redes. "Ella es la fuerza que me impulsa y motiva todos los días a buscar mi mejor versión", escribió Siri junto a una romántica postal.
La panelista, por su parte, se mostró en la playa y reflexionó: "Materializar lo que alguna vez fue solo un pensamiento… Llevarlo a tu sentir y de esa manera atraerlo. Experimentando la emoción de ser creador de absolutamente todo. Despabilando la consciencia, recordando que lo que creo lo creo. Confiando, disfrutando y amando cada paso. Envuelta en gratitud. Feliz y orgullosa de mi transformación. Te amo, porque aprendí a amarme".