El clima no acompaña hace días. Frío, lloviznas, alguna que otra lluvia fuerte, humedad y el cielo plomizo hicieron que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus alrededres se vuelvan un lugar en donde hay que esperar que, en algún momento, el sol vuelva a salir. Pero lejos de molestarse por esa situación, Angel De Brito decidió hacerle frente a las bajas temperaturas con más frío aún.
A su programa Angel Responde, en el streaming de Bondi, Angel hizo llevar una de las técnicas revolucionarias en cuanto a cuidados estéticos que se está imponiendo entre los famosos para mostrarle a la audiencia de qué se trata y cómo es enfrentarse al desafío de sumergir el cuerpo en el hielo.
De Brito pidió que instalen una bañadera de dimensiones reales, de las que se suelen usar para este tratamiento llamado Crioterapia a la que ayudó a llenar con bolsas y bolsas de hielo para que estuviese todo listo para vivir la experiencia en vivo.
Y cuando todo estuvo preparado para comenzar con la actividad que activa el metabolismo y la circulación, lo que permite que la piel se oxigene y se tonifique por sí misma, el también conductor de LAM (en las noches de América), se animó a acercar su rostro y vivir, en primera persona, el ritual.
POR QUE ANGEL DE BRITO METIO SU CARA EN EL HIELO
A fin de conocer, en detalle, de qué se trata la tendencia estética de la que hablan distintos famosos, Angel acercó su cara, con la cautela que impuso la situación, claro. Conocido como el Método Wim Hof, la técnica combina tres pilares, que se vienen imponiendo como tendencia en el mundo.
Por un lado, invita a una respiración consciente, que pone foco en el presente. Por el otro, la exposición gradual al frío calma la mente. Y además, invita a un compromiso y concentración de la persona para tener la valentía de hacerlo. “El shock de agua fría dispara las hormonas de la felicidad. Nos convertimos en personas más fuertes, por ende más saludables y más felices”, detallaron expertos.
