En la televisión hay una regla muy simple y es que los números mandan. Si el rating va mal, es probable que un programa dure mucho menos de los esperado y de hecho en la actualidad, cualquier nuevo producto que se saca al aire tiene su tiempo a prueba.
Esto es un mecanismo que implementaron los dueños de los canales, quienes no quieren arriesgar de más y perder dinero. Principalmente en las señales de aire, al parecer hay una crisis en la audiencia que lleva a los televidentes a buscar otros contenidos.
Ya sea algo más deportivo o relacionado a los canales de streaming, quienes hoy no pueden levantar su situación es América TV con su noticiero matutino. La salida de Antonio Laje dejó un hueco muy profundo y jamás pudieron recuperarse.
Daniel Vila, dueño de América TV, junto a sus pares pesaron en Fabián Doman para repuntar. Pero a decir verdad, el ciclo Buenos Días América tuvo números en rojo y el objetivo que buscaron con el conductor, que era un mayor rating, jamás ocurrió.
“El conductor no solo no cumplió con el horizonte planteado por las autoridades, sino que estuvo inmerso en varias polémicas, como cuando abandonó el noticiero en pleno programa, lo que llevo que la mujer del dueño del canal (Pamela David) lo apode ‘abandoman’”, explicó Nacho Rodríguez.
FABIÁN DOMAN QUEDÓ EN LA CUERDA FLOJA DE AMÉRICA TV
En la nota que hizo para el portal de C5N, el periodista contó que Doman está en la mira y buscan el momento justo para echarlo. Y como no quieren perder, todo indica a que aguardarán el fin de su contrato para no renovarlo.
“Doman hoy esta en el blanco de las autoridades del canal por que no cumplió y porque es es uno de los periodistas 'más caros' de la señal sin obtener ningún tipo de beneficio”, afirmó Nacho, quien también agregó que el noticiero nunca pudo repuntar pese a que se sumó Roberto Graña.
Con puntos de rating que oscilaban entre los 0,1 y 0,3 como máximo, está claro que el final se acerca y Doman tendrá que enfocarse en otro proyecto: “América está a la espera de que termine su contrato para poder desvincular al periodista y solucionar sus conflictos en audiencia con las herramientas que actualmente tienen”.
