Guillermina Valdés vive unos días muy emotivos, ya que su hija Paloma Ortega, la segunda del matrimonio que mantuvo con Sebastián Ortega, sintió la emoción más maravillosa y poderosa del universo: el amor.
La heredera de la modelo, de 19 años, se animó a exhibir en sus redes sociales el vínculo especial que construyó con una joven. A través de la pasión por la fotografía, Paloma se lanzó a una producción muy interesante y eligió como protagonista de su historia visual a esta adolescente.
Esa cuestión despertó el interés por conocer más detalles del lazo, así en las plataformas se encontraron decenas de pruebas que infieren a una relación muy emotiva entre ellas, como una storie en la que escribió: “Mi beba”. Además de un sinfín de postales que las retratan juntas en muchas situaciones.
Claro que Paloma se enrola en esa generación que no cree a rajatabla en las etiquetas, ni los mandatos sociales, por lo cual el vínculo no debe circunscribirse a una noviazgo estrictamente. Lo cierto es que la mujer que le acelera el pulso es Ana Mir Bertone.
Esta joven de 19 años posee una historia distintiva, porque es hija del enorme Lalo Mir, esa figura mítica de la radio y la televisión. Así que la hija de Guillermina no solo disfruta de su pasión por el arte, la fotografía, la música, sino también de nadar por las aguas del enamoramiento con Ana.
La heredera de Lalo también exhibe una afición por las artes, como esa capacidad para posar delante de la cámara y sumergirse en un papel para representar un hilo conductor, un mensaje que contar. Paloma y Ana disfrutan de esta etapa maravillosa.