Nadie podrá comprender y dimensionar los factores que empujaron a Maxi Guidici a ejecutar la decisión de intentar terminar con su vida. En ese instante aciago, de extrema urgencia, apareció un ángel para socorrerlo y ayudarlo a evitar ese desenlace conclusivo.
El ex Gran Hermano quiso suicidarse, así lo ratifican los informes policiales, con la ingesta de un blister entero de clonazepam de dos miligramos. Su madre presintió una circunstancia anómala cuando su hijo le avisó que le brindaría todas las claves de sus cuentas bancarias.
Con ese mensaje, se alertó a Juliana Díaz, su ex novia, y también a un amigo del reality, el Conejo. Según detallan del círculo cercano de Maxi, Alexis Quiroga corrió hasta el departamento del centro de la Ciudad de Buenos Aires y se convirtió en el primero en arribar en esa madrugada de este viernes.
El parte médico elaborado por el servicio del SAME rezaba: “Personal fue desplazado a la 1.25 de la madrugada por un masculino que habría ingerido gran cantidad de pastillas. Arribado se encuentra con ambulancia de SAME quien asiste y deriva al Hospital Ramos Mejia a Maximiliano Jose GuidiciI con diagnóstico intento de suicidio”.
EL CONEJO FUE EL PRIMERO QUE LLEGÓ A AYUDAR A MAXI
Tras permanecer varias horas en el nosocomio, el ex Gran Hermano publicó una storie llamativa en su cuenta de Instagram, donde describió que aguardaba el alta: “Todavía sigo acá. Son las nueve de la mañana. Desde la una que estoy. Protocolo va, protocolo viene, estamos esperando un mail para que me puedan liberar. Ya me vieron los médicos”.
El panelista Guido Záffora amplió el panorama que se produjo durante esa medianoche y la reacción inmediata de la madre de Maxi, que advirtió que su hijo se encontraba en un duro trance. "La mamá o llamó al Cone llorando porque él le dijo: 'Voy a hacer una locura'", contó el periodista.