Se declaró la guerra. No hay vuelta atrás en ese conflicto tenso y cargado de municiones entre dos ex aliadas. Gran Hermano late al ritmo de la confrontación entre Furia y Catalina, esas dos mujeres que se prodigaban complicidad y confianza y que ahora se detestan.
La más polémica de la casa y la santafesina protagonizan una pelea encarnizada, que alcanzó el límite de una discusión a los gritos, que casi culmina en una agarrada de los pelos, sino fuese por la intervención de sus compañeros que las separaron para evitar un mal mayor.
Gorostidi avanza a paso firme en el terreno y ejecuta todos los movimientos posibles para destruir a Juliana Scaglione, como ese pedido a los televidentes de eliminarla en la próxima placa de nominación. Y ahora apretó el acelerador para desestabilizar a su nueva enemiga.
¿Qué sucedió? La pediatra se inmiscuyó con el hombre que enloquece en la intimidad a Furia: Mauro. En búsqueda de apretar un posible punto débil de la doble de riesgo, Cata le extendió una propuesta hot al musculoso, lo tanteó y lo hizo dudar con una idea de compartir la cama.
CATA INVITÓ A MAURO A DORMIR JUNTOS
En una charla casual en el jardín, el morocho se levantó del sillón y anunció: "Me voy a tirar un rato". Ni lerda ni perezosa, Gorostidi reaccionó inmediatamente y lo encaró directamente con una declaración directa a envolverse juntos bajo las sábanas: "¿Vamos a dormir juntos Mauro?".
A pesar de la sorpresa por esa frase, la morocha reculó rápidamente y se retrotrajo al justificar ese deseo al manifestar: "Estoy buscando el último hate que me falta de Argentina, que manden al 9009 así alcanzan los votos porque las ultimas dos veces faltaron”.
En lugar de sentirse ofendido, Mauro le siguió el juego y exteriorizó: "Podríamos hacer una joda igual...el tema es que se va totalmente de las manos". Empero, la santafesina se negó: "No, que lo sacan de contexto y cagamos”.
