Tanto Peque como Gustavo presentaron sus budines al jurado con orgullo y muy conformes, sin advertir que Christian Petersen estaba muy enojado con el modo en que en que los había realizado. “¿Qué es esa cara, Chris?”, le preguntó Carina Zampini al integrante del jurado al verlo tan serio.
Entonces, Petersen se dispuso a hacerles un fuerte llamado de atención que dejó a todos perplejos. “Les voy a decir una cosa a ambos, voy a cortar un poco la dulzura. Me encanta que cocinen con amor, que sean amigos”, comenzó.
Más serio y enojado, el chef continuó: “Ahora, que me consulten si pueden hacer la masa juntos con batidora para después repartírsela no va. Que usen la misma rejilla, no va. Que trabajen en tandem como si fueran chiquitos de quinto grado cuando es una competencia, no va”.
“Es como que en la prueba del Rogel uno haga el merengue para las dos preparaciones. Igual ustedes son dos seductores, dos charlatanes, dos embusteros, tienen mil explicaciones”.
“Me encanta que cocinen con amor y que se ayuden pero esto me sonó a casi en el límite. Saben que a los dos los aprecio, me juntaría jugar al truco con ustedes, pero esto está al borde de…”, agregó Pertersen omitiendo la palabra trampa.
En su defensa, Peque explicó: “Quiero aclarar algo, nunca hubo intención de faltar el respeto, de sacar una ventaja, ni de hacer una avivada. Lo de la batidora le pregunté porque había 4 y ellos necesitaban dos y Juli una y también necesitaba hacer merengue. Pero bueno, después trabajamos un poco a mano, un poco con la batidora, nos arreglamos”.
“Hicimos las masas diferentes al final, él hizo en un boul a mano. Y con respecto a las rejillas había dos solo que como Julián estaba enfriando sus tapas de rogel, entonces no se las quería sacar”.
Por su parte, Gustavo aclaró: “Hicimos las masas diferentes al final, él hizo en un boul a mano. Y con respecto a las rejillas había dos solo que como Julián estaba enfriando sus tapas de rogel, entonces no se las quería sacar”.
Poco convencido por sus explicaciones, Petersen dijo: “Es como que en la prueba del rogel uno haga el merengue para las dos preparaciones. Igual ustedes son dos seductores, dos charlatanes, dos embusteros, tienen mil explicaciones”. ¡Qué momento!