Ramiro Bueno, el hijo del cuartetero “el Potro” Rodrigo, le dedicó una canción, al conmemorarse los 47 años del artista fallecido en un trágico accidente.
En un video que publicó en Instagram, su hijo le rindió tributo con un estilo totalmente distinto, pero con un talento heredado de su papá.
Junto con el video, escribió: "En este día tan especial, quería dedicarle una canción a mi mamá, una carta para él. Espero viejito, estés donde estés, que me sigas cuidando y me acompañes en este camino que elegí. Gracias por ser mi ángel, gracias por tu bendición. Sos y serás eterno... felices 47 papi ? Gracias a todos por recordarlo y brindarme tanto amor, los quiero mucho".
El próximo 24 de junio se cumplirán 20 años de la muerte del cantante en un accidente de tránsito, ocurrido en la autopista La Plata-Buenos Aires.
"Rodrigo no era para estar en esta Tierra, ha sido demasiado querido, ¿qué más le puedo pedir a Dios si fue así como Dios lo quiso?", dijo Beatriz Olave, la mamá del ídolo, poco después de la tragedia.
Vidas al límite
Los Bueno están marcados por la fama y los excesos, así lo vivió, Ulises Bueno, hermano de Rodrigo.
Es oscuridad. Una especie de túnel del que únicamente se podrá escapar con el mapa de la voluntad. Del esfuerzo y del amor. Ulises Bueno ha reconocido en reiteradas ocasiones sus problemas con la droga. Los vicios maniataron al cantante durante mucho tiempo y lo privaron de disfrutar de sus afectos. Como si le hubieran colocado una venda para impedirle contemplar parte bella de la vida. Fueron épocas difíciles que, afortunadamente, aparentan ir quedando definitivamente atrás.
De acuerdo a lo que comentó el artista cordobés, los recuerdos Rodrigo, que falleció trágicamente y vivió sus últimos meses desbordado por los vicios, lo hicieron recapacitar. Lo curioso fue la forma, pues Ulises confesó que tomó la decisión de rehabilitarse después de soñar con su hermano a punto de partir e inclusive soñar también su propio velatorio, como consecuencia de los excesos.
“Una vez soñé con mi hermano, con el accidente, su muerte. Me quedé con todo eso y soñé con con mi propio velorio, pero se me mezcló todo con el de él. Me dije: no puede ser que esto me lleve a la muerte. Cuando me desperté, decidí no consumir nunca más. Además me hice unos estudios que no salieron bien. A partir de entonces, cambié mis relaciones, mi grupo. Antes de empezar el tratamiento hablé con mis amigos y les expliqué que a algunos no iba a volver a verlos hasta que estuviera recuperado y pudiera decir que no”, fue el impactante testimonio de Ulises.