A mediados de 2020, Marcelo Tinelli se metió en un "baile" distinto de los que atendía antes. Diferente. Con otros códigos. Sin programa de televisión -curiosamente- asumió la presidencia de la Liga Profesional de Fútbol. Desde ese momento enfrentó "un millón" de críticas de los hinchas, de las redes sociales y sobre todo del periodismo deportivo, que le cuestionan sistemáticamente la organización del campeonato de primera división. Aunque no está al aire, se lo ve "bailando" a cada rato.
Esta semana, al muchacho de Bolívar se le juntaron unas cuantas cosas. Por un lado, el fracaso deportivo de San Lorenzo -club que también comanda- que quedó prematuramente elimiando de la Copa Diego Maradona y la interna que explotó en el vestuario "Cuervo": después de que el arquero Monetti le diera un cachetazo a uno de los "hermanos Romero", el entrenador Diego Sosso pegó el portazo y dejó el barco azulgrana sin comandante.
"Los últimos partidos fueron horribles". Eso dijo Tinelli, que en vez de calmar las aguas las agitó. Las críticas en la radio y en la tele se multiplicaron. Para colmo, la sospecha de que Boca podría pedir la postergación de la final del certamen (que debe disputar con Banfield, el próximo domingo, en San Juan) hizo explotar al periodismo, que volvió a descargar su enojo y su mirada torva sobre la labor del conductor televisivo.
"Hay que cuidar el producto" dijo Tinelli en la presentación de la competencia. Esas frases, "cuidar el producto" -o simplemente "El producto"- se le volvieron una espada de Damocles. Cada vez que sucede algo extraño alrededor de los partidos, en las redes se las recuerdan con acidez y burla. Algunos periodistas también lo hicieron.
Asediado por la prensa, acorralado por los reporteros, los cronistas, los relatores, los comentaristas y los conductores de tiras radiales y televisivas, Tinelli explotó y se manifestó combativo como nunca antes. Ni cuando quiso ser presidente de AFA y vio frustrada su intención en un comicio que terminó 38 a 38 cuando votaban 75 personas se lo notó tan contundente y tan caliente.
"Firman los derechos del fútbol argentino, para después, desde sus pantallas y programas destruir al fútbol, a los dirigentes que ellos creen les jugaron en contra, proteger a otros, y pegarle a los clubes" escribió en sus historias de Instagram.
Luego, fue más contundente aún: "Si viviera, Walt Disney los raja a todos. Escupen para arriba. Es muy obvio. Todo vuelve amigos" y acompañó el escrito con el emoji de un muchacho tomándose la cara como si hubiera cometido un error.
Para ESPN, propiedad del gigante mediático Walt Disney, ahora trabajan Alejandro Fantino, Gustavo López, Mariano Closs, el Pollo Vignolo, Diego Latorre, Miguel Simón, Oscar Ruggeri y Marcelo Benedetto, entre muchos otros. ¿A cuál de ellos se refirió Tinelli? ¿O habló de todos aunque no nombró a ninguno?
En la televisión, el periodismo deportivo argentino fue testigo de un verdadero cisma después de que se conociera que Walt Disney -propietario de la cadena ESPN- había adquirido Fox Sports, su principal competidora, a nivel global.
En medio de la pandemia, todas las figuras de Fox -y de otros canales- empezaron a sumarse a ESPN, que armó una especie de "seleccionado nacional" de los periodistas deportivos más famosos. Así, hoy revistan en sus filas Alejandro Fantino, Gustavo López, el Pollo Vignolo, Mariano Closs, Oscar Ruggeri, Diego Latorre, Miguel Simón y Marcelo Benedetto, entre muchos otros. ¿A cuál de ellos se refería Tinelli? ¿O habló de todos, aunque no hizo nombres?