A medida de que se acerca el final de El Hotel de los Famosos, crece la violencia y el bullying dentro del reality. Y en los últimos días fue Gabriel Oliveri quien vivió en carne propia el caos que se vive dentro del programa cuando Chanchi Estévez lo sorprendió con un huevazo.
Consultado por Intrusos por ese episodio que rindió muchísimo en términos de audiencia, Oliveri reconoció que Estévez “pasó un límite total”. “Pampita, el Chino Leunis y yo, como los otros participantes, estamos fuera de eso. Está mal, primero porque es comida y no hay que tirarla”, empezó.
“Y segundo, es un hecho de violencia, porque yo uso lentes. Lo único que rescato de bueno es que la ropa no se me manchó nada y el pelo me quedó más brillante”, siguió, antes de analizar lo sucedido como parte del juego que propone el programa.
“Fue una situación que, en la vida, a una persona que hace eso, directamente está echada”, indicó el amigo de Pampita, que admitió que en un primer momento reaccionó con mucho enojo al arranque del ex jugador de Racing que lo dejó enchastrado.
“Lo primero que dije fue ‘hay que echarlo’ y después por cuestiones del reality… Yo me quedé recaliente, vos Florencia me conocés. Dije ‘ya hay que rajarlo’. Es una vergüenza y nunca me pasó en mi vida laboral”, aseguró el gerente, y contó que los participantes reciben contención detrás de las cámaras.
“Es una falta de respeto, pero es un reality. Yo podría haber dicho ‘eso no lo pongan”, indicó Gabriel, luego de explicar lo que no se vio en pantalla: el ex de Sabrina Carballo le pidió disculpas y él decidió tomarlo como una simple broma y dejarlo pasar.